La tensión entre la libertad de expresión profesional y la imagen corporativa que quiere dar Mercadona ha estallado en las redes sociales. Concretamente, en esta ocasión hablamos del caso del abogado laboralista conocido como @empleado_informado en TikTok, quien no ha dudado en denunciar presiones por parte de Mercadona.
Según explica el propio abogado, cuyo vídeo ya acumula más de 13.000 likes en TikTok, la empresa está intentando tratar de silenciar a abogados e influencers que, bajo permiso de sus clientes, denuncian en redes sociales los abusos a los que se ven expuestos sus trabajadores. Estos contenidos no solo son de naturaleza divulgativa. Su valor como función social es clara y concisa: informar a otros empleados sobre sus derechos laborales a la par que visibilizar prácticas reprochables de las empresas.
El propio abogado afirma que seguirá cumpliendo su deber profesional, ya que ni la presión empresarial ni más tipos de coacción pueden impedir que los casos salgan a la luz. Cómo no, la noticia-denuncia ha generado un incendio en las redes, y se ha generado un debate sobre qué pueden imponer las empresas y en qué lugar quedan los derechos laborales. ¿Es acaso censura corporativa?
¿Presiones de Mercadona a los abogados?
En el vídeo, que os vamos a dejar un poco más abajo, el abogado denuncia en primer lugar la situación de una empleada de Mercadona que ha tenido que ser readmitida tras dos despidos. Y más allá de ello, explica que la intención de Mercadona no es corregir ninguna práctica laboral, sino censurar a quienes dan voz a las víctimas. Y esto incluiría a todos aquellos abogados que se dedican a compartir en redes sociales los casos reales bajo permiso de los afectados.
@empleado_informado ? Hoy os traigo un caso real y brutal contra Mercadona. Una trabajadora ha sido despedida dos veces por la empresa. ? ¿El resultado? Ha ganado las dos veces en los tribunales. Ambos despidos fueron declarados nulos por discriminación y ha tenido que ser readmitida. ? Años de lucha judicial, recursos y dinero gastado… pero ha conseguido justicia. ? Y no solo eso: Quiero contaros algo que me ha pasado personalmente con Mercadona. ? Esta empresa está presionando a abogados que, como yo, explicamos en redes los casos laborales que llevamos contra ellos. ? Pero lo siento: yo voy a seguir contando la verdad. Con respeto, con pruebas, y con permiso del cliente. Cuando pierden, lo cuento. Y cuando ganan, también. ⚖️ Porque el derecho laboral no se negocia con presión. Se defiende con hechos. Si tú también crees que es hora de conocer tus derechos y dejar de tener miedo, síguenos. #Mercadona #DespidoNulo #DerechosLaborales #JusticiaLaboral #AbogadoLaboralista #EmpleadoInformado #NoNosCallamos #TrabajoDigno #CasosReales
Obviamente, no es el primer caso de presión hacia cualquier medio de comunicación, ni la primera empresa. De hecho, es una práctica bastante común, pero no por ello menos preocupante. Y no, no hay ningún precepto constitucional que establezca que la imagen corporativa está por encima del derecho a la información. Además, hay que recordar que no es la primera polémica relacionada con Mercadona…
Qué dice la ley en nuestro país
En nuestro país, un abogado tiene derecho a comunicar casos que gestionan siempre que tengan el consentimiento expreso de su representado. De hecho, tanto el Estatuto General de la Abogacía como la Constitución amparan esta libertad. Pero repetimos, manteniendo el secreto profesional y la intimidad del cliente.
Por lo tal, intentar silenciar estas publicaciones a base de presiones no es sino entrar en el terreno del acoso institucional. Además, si los hechos que relata el abogado son ciertos, nos encontramos ante una estrategia empresarial para impedir que se conozcan abusos o irregularidades en el interior de su empresa.
La pregunta sería por qué no se preocupa más de mejorar las condiciones laborales de sus empleados en vez de proteger su imagen.
El vídeo ha desatado una oleada de apoyos a favor del abogado. Lo que quiere decir que, en las redes sociales, la transparencia y el derecho a informar sí que se toma en serio. Y todo ello pese a lidiar con bulos constantes.
¿Hasta dónde está dispuesta a llegar Mercadona para silenciar la verdad?