El Explorador de Archivos de Windows es una herramienta básica del sistema operativo que nos permite navegar por las distintas dependencias de nuestro PC. A través de él, podemos entrar en nuestros documentos, carpetas, unidades de almacenamiento o apps. Por lo que es uno de los mayores epicentros de toda nuestra actividad.
Partiendo de esta base, el hecho de agilizar cualquier búsqueda o tarea relacionada con el Explorador de Archivo puede ser un beneficio directo para nuestra productividad. Y nos va a permitir llegar a nuestro destino u organizar su estructura de manera más conveniente para ello. Pero hay cuatro en particular que son muy útiles y que muchos usuarios pueden llegar a desconocer. Además, funcionan tanto en Windows 11 como Windows 10, y todo va a partir del principal de ellos: Windows + E. Con él, abriremos el Explorador desde cualquier lugar en que nos encontremos. Si, de todas formas, crees que el propio explorador nativo de Windows no te convence, siempre tienes estas alternativas al Explorador de Archivos para que puedas utilizarlas. Vamos a desgranar lo que tiene para nosotros el explorador.
Windows + E: abrir el Explorador de Archivos
Windows + E es la base para comenzar a utilizar el resto de atajos de teclado. Mediante dicha combinación, podremos abrir instantáneamente el propio Explorador de Archivos. Da igual si estás reproduciendo música en Spotify o navegando por los vídeos de YouTube.
Este atajo nos llevará directamente a la página de inicio del Explorador de archivos de Windows, y desde ahí podremos comenzar a movernos por él. Ten en cuenta que este atajo, al igual que el resto, funcionarán desde cualquier app. Pero puede ocurrir que las aplicaciones en pantalla completa (como videojuegos o cualquier reproducción de vídeo) pueden bloquear su uso hasta que lo cerremos.
Ctrl + N: Abrir nueva ventana
Gracias a este atajo de teclado, podemos abrir varias ventanas de nuestro Explorador de archivos. Lo cual es tremendamente útil si necesitas mover cualquier archivo entre dos carpetas distintas. Tan solo tienes que colocar una ventana al lado de la otra (ambas del explorador) y comenzar a arrastrar el archivo en cuestión.
Este atajo tiene su valor en que, por el momento, no existe ningún botón para abrir una nueva ventana en la interfaz. La única manera de hacerlo es mediante clic derecho en la barra de tareas (donde debes tener el Explorador de Archivos) y pulsar sobre la opción de «Explorador de Archivos». Aun así, con este atajo, nos saltamos cualquier proceso.
Ctrl + Shift + N: Nueva carpeta
Es cierto que siempre podemos hacer clic derecho en un espacio vacío para elegir desde el menú contextual la opción de «Nuevo», y terminar de elegir «Carpeta». Pero por qué deberíamos utilizar este método más lento, si ya contamos con dicho atajo de teclado.
Por lo tanto, tras pulsar dicha combinación, solo tienes que elegir un nombre para la nueva carpeta y comenzar a utilizarla. Algo que te va a ahorrar una buena cantidad de tiempo si distribuyes tu actividad en varias carpetas.
Ctrl + F: Buscar
Una carpeta puede albergar tal cantidad de archivos que puede llegar a ser difícil localizar uno en concreto. Para ello, el propio explorador nos facilita la vida en este sentido. Si pulsamos dicha combinación de teclas, se nos dirigirá automáticamente a la barra de búsqueda integrada en el Explorador para que escribamos el nombre del elemento.
En lugar de buscar manualmente dicha barra, este atajo nos transporta a ella para comenzar a escribir cualquier palabra. De esta manera, no perderás tiempo en busca de esa foto o ese archivo que tanto se esconde entre sus homólogos.
