Cuando nos enfrentamos a la necesidad de tener que instalar Windows desde cero, no solo basta con instalar el sistema operativo. Junto a ello, también será necesario que tengamos descargadas todas las actualizaciones que se han liberado hasta el momento. Para ello Microsoft introdujo lo que se conoce como actualizaciones acumulativas o de calidad que nos van a permitir realizar todo el proceso de actualización de manera más cómoda, pudiendo ahorrar tiempo a la hora de dejar listo nuestro PC tras la instalación de Windows.
Tener que instalar una a una las actualizaciones de Windows pueden resultar una tarea realmente tediosa que nos hacía perder un valioso tiempo. Por suerte, Microsoft se puso las pilas ofrece a sus usuarios las descargas denominadas acumulativas o de calidad.
Qué son las actualizaciones acumulativas o de calidad
Las actualizaciones acumulativas o de calidad se encargan de ofrecer actualizaciones de seguridad y obligatorias que corrigen errores en un solo paquete. Aquí se incluyen los nuevos parches y cambios del sistema operativo, incluidos los lanzados con anterioridad, de forma que nuestro sistema operativo queda actualizado, sin necesidad de tener que descargar e instalar cada parche de manera individual. Es por ello que resultan especialmente útiles para personas que están instalando o usando Windows por primera vez. En el caso de que ya tengamos todas las actualizaciones que componen el paquete no se instalarán. Además, y de forma ocasional, estas actualizaciones acumulativas pueden incluir nuevas actualizaciones o versiones modificadas de las anteriores.
De manera mensual, nuestro ordenador descarga, a través de Windows Update, de forma automática las actualizaciones acumulativas. De este tipo de actualizaciones no podemos esperar funciones nuevas, ni mejoras ni cambios visuales. Son actualizaciones que están dirigidas y basadas al mantenimiento del sistema, estando centradas en la corrección de errores, parchear posibles agujeros de seguridad y mejorar la estabilidad del sistema. Como cabría esperar, cada mes aumentar su tamaño, dada su naturaleza acumulativa. Es por ello que cada actualización incluye todos los cambios disponibles con las actualizaciones anteriores.
Gracias al uso de estas actualizaciones se pretende acabar con esos molestos problemas la hora de instalar Windows desde cero, consiguiendo una puesta a punto del ordenador mucho más rápida y eficiente que si tuvieran que descargarse de manera individual.
Diferencias entre actualización de características y acumulativas
Windows ofrece dos tipos de actualizaciones. Por un lado, encontramos las actualizaciones de características y por otro las acumulativas. Las de características son aquellas que Microsoft va lanzando de forma constante a lo largo del año, bien para corregir errores o mejor la funcionalidad del sistema. Mientras que la acumulativa, lo que hacer es reunir todo ese conjunto de actualizaciones lanzadas y juntarlas en un paquete de archivos de actualización.
Por lo general una actualización acumulativa es sumamente cómoda cada vez que necesitemos instalar Windows desde cero, ya que incluyen todas las actualizaciones elementales liberados hasta la fecha. El proceso es mucho más rápido que lo hacemos de manera manual ya que todo el contenido se encuentra dentro de un solo paquete.
Siempre será posible que podamos ver las actualizaciones instaladas en nuestro ordenador. Para ello debemos de ir al apartado de Configuración, pulsando el atajo de teclado «Windows + I». Aquí pulsamos sobre «Actualización y seguridad», y en la nueva ventana hacemos clic en «Ver historial de actualizaciones», donde se muestran todas las actualizaciones ya sean de características o de calidad.