Mi conexión a Internet funcionaba, pero el navegador no abría ninguna web: así lo solucioné

Tenemos al alcance de la mano una buena cantidad de propuestas software de estas características entre las que elegir. Dependiendo de nuestras prioridades o de la potencia de nuestro ordenador, elegimos una u otra. Lo cierto es que la mayoría de los navegadores comparten las funciones esenciales y más básicas, pero luego hay ciertos aspectos que diferencian unos de otros.

Los hay más privados y seguros, otros que consumen menos recursos del sistema, muchos nos permiten realizar ciertas tareas de personalización de la interfaz, etc. Pero sea cual sea nuestra elección en este sentido, evidentemente para todo ello es necesario que dispongamos de una conexión en estable a Internet. De hecho, esta conexión de la que os hablamos la utilizamos para otras muchas tareas independientemente del navegador como tal.

Hay programas que la necesitan para su funcionamiento, y también la usamos para actualizar el sistema operativo, ver películas y series en streaming, y más. Pero nos podemos encontrar ante la desagradable situación de que la conexión como tal funcione en otros programas, pero el navegador no sea capaz de abrir ninguna web a la que intentamos acceder.

De ahí que a continuación os vamos a hablar de una serie de posibles soluciones de las que podéis echar mano para solventar este problema con el navegador web. Todo ello partiendo de la base de que nuestra conexión funciona a las mil maravillas, algo que de antemano podemos probar en el resto de los programas del PC.

Haz que tu navegador vuelva a funcionar para visitar webs

Da igual que utilicemos Google Chrome, Firefox, Microsoft Edge o cualquier otro, si nos enfrentamos ante este problema que os comentamos, puede ser frustrante. Si el resto de las aplicaciones del ordenador funcionan conectándose a Internet, pero el navegador no, veamos cómo solucionarlo.

Limpia la cache del programa. Una de las soluciones más efectivas cuando tenemos problemas con algún navegador web, es limpiar la memoria caché del programa. Estas aplicaciones almacenan una buena cantidad de contenidos de forma automática que en ocasiones bloquean su funcionamiento. Para ello no tenemos más que acceder a la ventana de configuración del navegador y con hacer una búsqueda a través del término caché, ya tendremos la posibilidad de vaciar esta memoria temporal.

Cambia los DNS. Por regla general estos programas se configuran para utilizar los DNS de nuestro proveedor de la conexión a Internet. Pero esa empresa puede estar teniendo ciertos problemas puntuales en esos momentos lo que nos impide conectarnos a las páginas web. Siempre podemos personalizar otros DNS desde el propio navegador accediendo a su configuración y al apartado de seguridad.

Borra o desactiva las extensiones. Por regla general tendemos a instalar una buena cantidad de extensiones y complementos a nuestro navegador. Esto puede perjudicar gravemente su funcionamiento, por ejemplo, si tenemos un equipo antiguo e instalamos muchos de estos elementos, ya que suelen consumir bastantes recursos. También se puede dar la circunstancia de que hayamos instalado alguna extensión maliciosa que bloquee el funcionamiento del programa. Por tanto podemos desinstalar o pausar varias de una sola vez o ir una a una para localizar la problemática.

Escanea el PC en busca de virus. También se puede dar la circunstancia de que algún tipo de malware haya infectado nuestro equipo y esté bloqueando el funcionamiento del navegador. Esto es bastante habitual para que los atacantes nos bloqueen la posibilidad de descargar algún antivirus o buscar soluciones ante su código malicioso. Para solucionar esta circunstancia lo mejor que podemos hacer es realizar un análisis completo de nuestro ordenador con el antivirus.