Razones por las que no debes contestar los mensajes de correo electrónico de inmediato
Muchos vivimos en un momento en el que estamos enganchados la práctica totalidad del día a nuestros dispositivos tecnológicos. Ya sea el PC de sobremesa, el ordenador portátil o el móvil, parece que no podemos separarnos de estos productos y sus correspondientes aplicaciones.
Esto es algo que se hace especialmente patente en entornos profesionales donde dependemos en gran medida de estos productos tecnológicos. Es más, seguro que la mayoría de vosotros estáis atentos a lo largo de la práctica totalidad de las horas del día, a vuestro correo electrónico. Aquí nos llegan mensajes tanto de ámbitos personales como profesionales, y además tendemos a responder casi de inmediato.
Sin embargo, recientes estudios aseguran que contestar a los correos que nos llegan, tanto al ordenador como al móvil, nada más recibirlos, no es en absoluto recomendable. Cierto es que cuando recibimos un mensaje de estas características intentamos responder lo antes posible, y además esto es lo que buscan aquellos que nos lo hicieron llegar. Pero debemos tener en cuenta que es preferible esperar un cierto período de tiempo, algo que con el tiempo vamos a agradecer.
La tentación al recibir un email es contestar de inmediato con un nuevo mensaje a modo de respuesta, pero esta es una tendencia que deberíamos cambiar por varias razones. Y no solo eso, ya que esto en muchas ocasiones incluso se podría hacer extensible a las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp. Esperar un tiempo a la hora de enviar las respuestas a estos mensajes que recibimos, es beneficioso tanto para nuestra salud mental como para la calidad de nuestro trabajo.
De ahí que a continuación os vamos a mencionar algunas de las razones por las que no es recomendable contestar a los correos pocos segundos después de recibirlos.
Beneficios de esperar antes de contestar un correo
El correo electrónico lleva entre nosotros varias décadas, pero debemos aprender a gestionarlo de la mejor manera. Eso se hace especialmente patente si recibimos una buena cantidad de mensajes a través de estas vías en nuestro día a día, tanto a nivel personal como en el trabajo.
Genera un estrés innecesario. Y es que intentar satisfacer las necesidades del emisor respecto a la respuesta inmediata de un correo, puede ser estresante en la mayoría de los casos. Darle una vuelta a la respuesta y esperar unos minutos evitará ese estrés innecesario, algo especialmente patente en el trabajo.
Debemos priorizar nuestras necesidades. En ocasiones dejamos de hacer la tarea que estamos llevando a cabo en ese instante para contestar a los correos cuanto antes. Y eso es un grave error, ya que debemos priorizar nuestro trabajo por delante de las necesidades del resto.
Respetar nuestro horario de trabajo. En entornos profesionales y en lo que se refiere al correo electrónico, seguro que muchos recibís mensajes fuera de vuestro horario laboral para que se respondan en ese momento; otro error. Nuestros clientes, asociados, compañeros o jefes, deben respetar esos horarios y entender que ha terminado nuestra jornada laboral.
Logramos respuestas más efectivas. Al mismo tiempo, esperar unos minutos y pensar bien la respuesta al correo, hará que esa contestación sea más útil y efectiva para el emisor. Parar unos minutos una vez lo hayamos recibido, hará que nos planteemos bien la respuesta y seamos más productivos.