Como todos los meses, el segundo martes de cada mes Microsoft publica sus parches de seguridad, una serie de actualizaciones con las que corrige todas las vulnerabilidades y todos los problemas de seguridad detectados en el último mes. Además de proteger Windows, la compañía también se encarga de actualizar Office, Outlook, Edge y otros productos con el fin de garantizar un uso más seguro para todos los usuarios.
En esta ocasión, Microsoft ha solucionado un total de 63 fallos de seguridad únicos en sus productos, además de un total de 15 vulnerabilidades en productos que no son de la compañía. Todas las vulnerabilidades corregidas en este mes han sido consideradas como peligrosidad «importante», a excepción de dos, que han sido clasificadas como críticas y han afectado tanto a Windows 10 como a Windows 11. Estos dos fallos críticos son:
- CVE-2023-36400, un fallo de elevación de privilegios en el componente HMAC Key Derivation.
- CVE-2023-36397, vulnerabilidad de ejecución de código remoto en el Pragmatic General Multicast (PGM).
Estos parches de seguridad se dividen de la siguiente manera:
- Windows 10 22H2: 25 vulnerabilidades corregidas, 2 de las cuales son críticas y 23 importantes.
- Windows 11 22H2 y 23H2: 29 vulnerabilidades corregidas, 2 de las cuales son críticas y 27 importantes.
Además de estas versiones de Windows, Microsoft también ha corregido fallos de seguridad en todas las versiones con soporte de Windows Server. Las versiones 2008 y 2012 están ya en periodo de soporte extendido, mientras que la 2016, 2019 y 2022 están dentro del soporte estándar del sistema.
Cómo descargar las actualizaciones
Estos nuevos parches ya están disponibles en Windows Update para todos los usuarios que tengan una versión de Windows con soporte. Lo más normal es que se bajen e instalen automáticamente mientras estamos usando el ordenador, aplicándose cuando lo reiniciemos al final de la jornada.
Sin embargo, si no nos aparecen, tenemos dos opciones. La primera de ellas es buscar actualizaciones a mano en Windows Update para forzar al sistema a detectar estas actualizaciones. Y la segunda de ellas es bajarlos e instalarlos a mano desde el catálogo de Microsoft Update:
Errores conocidos en los parches de Windows
Por desgracia, apenas han salido las actualizaciones y Microsoft ya ha reconocido algunos errores con ellas. Por ejemplo, es posible que algunos usuarios se encuentren con el error 65000 al intentar acceder a algunas unidades cifradas con BitLocker bajo determinadas circunstancias. También, en Windows 11, algunos usuarios pueden ver que, al usar varios monitores, los iconos se descolocan y mueven de la pantalla, un error que se debe a Copilot y que se puede mitigar desactivando a este asistente.
Si por algún motivo tienes un problema a la hora de bajar la nueva versión del SO, lo que tienes que hacer es probar las soluciones clásicas. Es decir, reinicia el ordenador antes de actualizar para que se liberen todos los procesos que puedan estar bloqueados. También prueba a deshabilitar tu antivirus para descartar que sea este el causante de los problemas. E incluso también puedes probar a reparar el sistema si a pesar de todo lo anterior sigue fallando.
Adiós a esta versión de Windows 11
Además de corregir todas las vulnerabilidades que os hemos enseñado, en esta ocasión Microsoft también ha aprovechado para acabar con el soporte para una versión de Windows 11, en concreto con la 21H2, la primera versión de este sistema operativo.
Si aún tienes instalada esta versión, ya no vas a recibir más actualizaciones de seguridad (ni de ningún tipo) hasta que actualices a una de las dos versiones posteriores, o bien la 22H2, o la nueva 23H2. Ambas versiones ya tienen sus correspondientes actualizaciones en Windows Update.