Es más que probable que muchos de vosotros seáis plenamente conscientes de que tenemos la posibilidad de utilizar tanto software comercial de pago, como gratuito. En este punto nos vamos a centrar en uno de los proyectos de código abierto más queridos y utilizados desde hace años perteneciente al segundo grupo, nos referimos a Audacity.
Este es un programa que se centra básicamente en la edición de audio. Si hay algo que caracteriza a esta solución software gratuita es la enorme cantidad de funciones que pone a nuestra disposición. Esto nos permite, tanto a nivel de usuario final como profesional, llevar a cabo todo tipo de trabajos con nuestros archivos de sonido. A todo esto, le podemos sumar la sencillez de uso que nos propone para gran parte de las tareas disponibles.
Todo esto se traduce en que no será necesario tener conocimientos profundos de este tipo de proyectos para obtener resultados muy interesantes. Sea cual sea el trato, tipo de trabajo o modificación que necesitemos realizar en un archivo de este tipo, probablemente Audacity nos será de enorme ayuda. Sin embargo, a lo largo de los últimos meses esta querida aplicación se han visto envuelta en una serie de controversias relacionadas con la privacidad de sus usuarios.
Decimos todo esto hace relativamente poco tiempo la popular aplicación fue adquirida por Muse Group. Tras este movimiento estratégico se modificaron algunas de sus políticas internas, varias de ellas relacionadas con la telemetría o recopilación de datos de usuario. Ya sabéis que este es un tema que también ha generado una enorme controversia en el sistema operativo Windows y que alcanza a otros muchos programas.
Cómo afecta la telemetría de Audacity a los usuarios
Buena parte de las empresas argumentan que esta recogida de datos por parte de sus programas, como un movimiento para mejorar los mismos en el futuro. Sin embargo, los usuarios no están en absoluto de acuerdo, o al menos la mayoría de estos. Y es que la telemetría se puede considerar como un elemento más que atenta contra la privacidad a la hora de trabajar con ciertas aplicaciones. Esto es precisamente lo que ahora sucede con Audacity.
De esta manera y tras este cambio tanto de propietario como de políticas internas, la aplicación recopila datos que almacena en servidores remotos. Aquí se recogen y guardan una serie de informaciones relativas al usuario como las funciones utilizadas, la IP de nuestro ordenador y más. Además, tal y como reconocen estas informaciones recogidas pueden ser compartidas en cualquier momento con terceros, lo que por descontado no gusta a casi nadie.
Ante la pregunta de si esto es peligroso contra nuestra privacidad, todo dependerá de dónde establezcamos nuestros límites en este sentido. Hay muchos usuarios que intentan cuidar al máximo su privacidad al trabajar con el PC, por lo que ahora Audacity se podría haber convertido en una solución software peligrosa. Por otro lado, hay otros muchos a los que está recogida de datos no les afecta en absoluto. Les basta con que la aplicación en sí siga funcionando de manera correcta. Al mismo tiempo no le dan apenas importancia a la telemetría, en cuyo caso Audacity sigue siendo la mismo de siempre.
Sea como sea muchos consideran que este editor de audio ahora mismo no respeta las reglas del sector del software de código abierto, por lo que se pide una modificación referente a esta recogida de datos.