Aunque a menudo se habla de libertad en Internet, en la práctica no es así. Cuando navegamos por lo la red nos podemos encontrar una gran cantidad de bloqueos que nos impiden acceder a webs o determinado contenido en línea. Por ejemplo, existen los bloqueos regionales que impiden que las IPs de ciertos países puedan acceder a Internet, los bloqueos de seguridad, que nos protegen de amenazas, o los bloqueos efectuados por parte de los gobiernos de determinados países para proteger sus propios intereses. De estos últimos son de los que vamos a hablar hoy.
En 2012, España tenía un problema con la piratería. Había webs que hacían millones de euros a costa de infringir los derechos de autor, tanto de series y películas como de música, libros, videojuegos… de todo. En ese año, el eMule ya estaba un poco de capa caída, pero la red Bittorrent, y las descargas directas, estaban en su máximo esplendor. Y eso era un problema.
España comenzó una lucha contra la piratería, listando, y bloqueando, todas las webs que se dedicaban a ello, así como llevando a sus administradores ante la justicia. La mayoría de las demandas no se han sostenido y los administradores han acabado en libertad, pero las webs han acabado bloqueadas, siendo imposible acceder a ellas (al menos, desde España).
Una larga lista de webs bloqueadas
Entre los años 2012 y 2024, el Ministerio de Cultura ha bloqueado más de 1000 páginas web que, según ellos, violaban los derechos de autor acorde al Artículo 195 del texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por el Real Decreto legislativo 1/1996, de 12 de abril. En la lista, como es lógico, podemos encontrar webs que fueron creadas, y alojadas, en España, pero también algunos dominios internacionales.
Los bloqueos no se limitan exclusivamente a páginas de descarga, sino que también podemos encontrar en la lista páginas que se han bloqueado de manera dudosa. Un ejemplo de ello es la web ytmp3, que, lejos de permitir la descarga de piratería, solo se usaba para descargar vídeos de YouTube y convertirlos a MP3. O páginas web de streaming, aunque solo retransmitieran contenido autorizado.

¿Cómo funciona el bloqueo?
El Artículo 195 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (TRLPI) articula un procedimiento administrativo de la siguiente manera:
- Los autores deben solicitar el bloqueo a través de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual.
- El órgano analiza el caso y, si lo considera procedente, ordena a los ISP retirar y bloquear el contenido.
- Los ISP tienen 72 horas de plazo para ejecutar el bloqueo.
- Si no se está de acuerdo con el bloqueo, se puede recurrir ante la Audiencia Nacional.
Podemos simular el bloqueo entrando en visitando la página oficial de la Sección Segunda (bloqueadaseccionsegunda.cultura.gob.es). Y la lista completa de webs bloqueadas la podemos consultar desde este enlace. En ella tendremos dos enlaces, cada uno de los cuales nos llevará a una lista, en PDF, con las webs bloqueadas.
De esta forma, el Gobierno quiere dar una mayor transparencia a su acto de bloqueo y poder saber más sobre cuándo, y por qué, se ha ordenado que una web pase a esta lista.
Cómo acceder a las webs desde España
España suele utilizar un sistema de bloqueo de webs basado en DNS junto con el apoyo de los ISP. De esta forma, si intentamos entrar en la web, será el propio DNS el que nos lleve a la página de bloqueo. Y si no es así, es el propio ISP quien nos bloquea el acceso.
Las webs que operaban en España, cuya principal fuente de tráfico, e ingresos, era nuestro país, lógicamente dejaron de existir con los bloqueos. Pero hay otras webs que funcionan de manera internacional. Y, en ese caso, sí podemos seguir usándolas, aunque dando un poco de rodeo.
Para entrar a estas webs, podemos hacerlo de dos formas:
Cambiar los DNS. En vez de usar los DNS de nuestro operador de Internet, podemos cambiarlos unos públicos, como los de Cloudflare (1.1.1.1) o los de Google (8.8.8.8) para evitar que las empresas de Internet bloqueen las conexiones.
Usar una VPN. Al optar por esta opción, lo que conseguimos es salir de la red de Internet de España a través de una VPN como, por ejemplo, la de NordVPN, o ProtonVPN. Una vez que nos estamos conectando desde otro país, ya sí que podemos acceder sin problemas a estas páginas.