Además de ser la mayor fuente de información en todo el mundo, Internet también se ha convertido en la forma más sencilla y rápida para enviar todo tipo de archivos, desde documentos y fotos hasta archivos personales, a través de Internet. Existen muchas formas de enviar archivos a través de Internet, ya sea directamente, a través de las redes P2P o utilizando la nube, entre otras. El problema es que no todas estas formas son igual de seguras, y según el tipo de información que queramos compartir es muy probable que nos interese proteger correctamente los archivos que estamos compartiendo para que ningún usuario no autorizado pueda hacerse con ellos.
Ya sea por un malware, porque tengan controlada nuestra cuenta de correo o porque estén monitorizando nuestras conexiones, piratas informáticos o usuarios no autorizados pueden hacerse fácilmente con cualquier dato o archivos que enviemos a través de Internet incluso sin dejar rastro de ello.
Por ello, si nos preocupa nuestra seguridad, a continuación os vamos a explicar cómo podemos asegurarnos de que, al enviar archivos por Internet, estos estén protegidos y no caigan en malas manos.
Cómo enviar archivos de forma segura por Internet
Proteger con contraseña (o cifrar) los archivos antes de enviarlos
Una de las mejores formas de proteger nuestros archivos cuando vayamos a enviarlos a través de Internet es protegerlos con contraseña de manera que si alguien se hace con él no pueda abrirlo.
Hay varias formas de hacer esto. Una de las más sencillas para los usuarios es comprimirlos dentro de un ZIP o un RAR y proteger el acceso a dicho archivo con una contraseña. De esta manera, solo quienes tengan la contraseña podrán abrir el archivo.
Otra forma mucho más segura de proteger los datos es aplicar algún tipo de cifrado a los archivos. El cifrado modifica por completo todo el código del archivo, por lo que no habrá manera de abrirlo sin la correspondiente clave para descifrarlo.
Si optamos por esta medida de seguridad debemos tener en cuenta algunos aspectos:
- Debemos usar contraseñas largas, seguras y aleatorias que impidan acceder al archivo por fuerza bruta.
- Si optamos por el cifrado debemos asegurarnos de usar algoritmos robustos y fuertes. Un AES-256 bit, por ejemplo, nos dará la seguridad de que nadie puede descifrar el archivo.
- Por último, debemos enviar la contraseña o clave de descifrado a la otra persona por un medio diferente al archivo. Si enviamos los dos archivos juntos (por ejemplo, en un mismo mail), el cifrado no servirá de nada.
Usar nubes seguras para guardar y compartir los archivos
Otra forma que podemos usar para compartir archivos es usar una nube como plataforma de almacenamiento intermedia. Hoy en día seguramente todos tengamos un espacio de almacenamiento en la nube, lo usemos o no, ya sea en Google, con Google Drive, o en Microsoft OneDrive si tenemos una cuenta de Outlook registrada con Windows 10. Además, en la red existen una gran cantidad de plataformas de almacenamiento en la nube, como, por ejemplo, Mega.
Compartir archivos a través de la nube es muy sencillo y rápido, sobre todo teniendo en cuenta las velocidades simétricas de las conexiones a Internet modernas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que al subir un archivo a cualquier nube estamos guardando nuestros datos en un servidor muy lejos de nuestro alcance, y, por lo tanto, no solo no tenemos control sobre él, sino que los términos de uso estamos cediendo la propiedad del archivo a la compañía que nos brinda el almacenamiento en la nube.
Si vamos a usar la nube y nos preocupa la seguridad, lo mejor que podemos hacer es subir el archivo que queramos ya cifrado y protegido para que nadie pueda acceder a él.
Enviar los archivos a través de una VPN
Independientemente del método que utilicemos para enviar el archivo a la otra persona, otra de las medidas de seguridad que debemos tener en cuenta es contar con una buena VPN. Las redes VPN son un tipo de conexiones pensadas para cifrar nuestros datos desde el momento que salen de nuestro ordenador hasta que llega al servidor VPN al que nos hemos conectado. De esta manera, nadie que pueda estar situado en un punto intermedio de la conexión podrá hacerse con el tráfico para capturar el archivo que estamos compartiendo.
Los servidores VPN, además, suponen una importante medida de seguridad para nuestras conexiones ya que, además de cifrar el tráfico de extremo a extremo con cifrados militares, nos permiten ocultar nuestra ubicación y nuestra identidad, además de evitar posibles bloqueos regionales que algunas webs puedan aplicar a usuarios de algunos países del mundo.
Existen muchos servidores VPN que podemos usar para proteger nuestra seguridad, aunque uno de los más conocidos y fiables es NordVPN. Este VPN para Windows nos va a permitir enviar archivos a través de Internet con total seguridad, evitando que otras personas puedan acceder a estos archivos, tan solo el destinatario.
La conexión VPN es un complemento ideal a las dos técnicas anteriores, pudiendo tener un plus de seguridad a la hora de compartir nuestros archivos a través de Internet.