Seguramente te dé bastante pereza o no te apetezca, si tienes Windows 10, pasarte al nuevo sistema operativo de Microsoft. Al final terminarás haciéndolo para evitar, sobre todo, para evitar estar expuestos a potenciales vulnerabilidades. Debes saber que en todo el mundo hay sistemas críticos que siguen utilizando Windows XP, pero, ¿sabes dónde y por qué se sigue usando este sistema operativo?
Antes de nada debes saber que Microsoft ya no ofrece soporte oficialmente para Windows XP desde el 8 de abril de 2014. Además de no recibir soporte desde hace más de 10 años, el sistema operativo de Microsoft tampoco se ha actualizado para soportar, por ejemplo, los nuevos estándares de Internet, por lo que es imposible usarlo para navegar por la red. Y prácticamente ningún programa actualizado funciona en él.
Pese a esto, muchos sistemas críticos que se usan a diario siguen utilizando este sistema operativo. Son equipos que controlan maquinaria o sistemas muy complejos que nunca se conectan a Internet, ni tampoco están accesibles para cualquiera.
Windows XP sigue entre nosotros, aunque no lo sepamos
No es nada sencillo actualizar diferentes sistemas críticos, sobre todo, aquellos que no se pueden detener. Muchas empresas en todo el mundo e instituciones gubernamentales, por ejemplo, siguen usando los disquetes. Incluso, hace algunos años hubo gran polémica por qué los bancos siguieran usando Windows 98 en sus cajeros automáticos.
Esa masiva actualización provocó que los cajeros automáticos pasarán a usar Windows XP, el sistema operativo que ofrecía Microsoft en aquel momento. Un estudio de 2020 indicaba que la mayoría de cajeros automáticos de todo el mundo seguían usando Windows XP. Cuatro años después, la cifra de cajeros con este software sigue siendo enorme.
Habitualmente la equipación médica de diagnóstico y laboratorio utiliza alguna versión de Linux. El motivo es que al ser de código abierto, se puede personalizar enormemente. Pero en muchos hospitales de todo el mundo se sigue usando Windows XP, con el riesgo que eso supone. Un atacante malicioso podría acceder a los datos de los pacientes con suma facilidad.
Muchos TPV, las típicas pantallas de bares y restaurante para cobrar, siguen usando Windows XP. Estas son pequeñas empresas cuyo coste de actualizar estos sistemas es muy elevado. Aunque también se puede ver en supermercados, donde el coste y la complejidad de actualizar todos estos sistemas es también muy costoso.
También se sigue usando este antiguo sistema operativo de Microsoft en sistemas de control industrial y de monitorización de sistemas. Hablamos de líneas de producción automatizadas, sistemas de control y gestión de plantas de energía nuclear, plantas de purificación de agua, etc. En industria, parar una línea de producción puede suponer la perdida de muchos millones de euros. En plantas nucleares o de purificación de aguas, parar estos sistemas durante mucho tiempo es muy complejo.
Donde también es muy difícil realizar una parada para una actualización masiva es el transporte público. Los sistemas de expedición de billetes de Boston en 2019 seguían funcionando con Windows XP. No existe constancia que se haya reemplazado el sistema operativo.
Todos estos casos tienen en común que los equipos con este sistema operativo están desconectados de la red. Son considerados sistemas críticos y estos nunca tienen acceso a internet. Esto genera una gran capa de seguridad que impide el acceso no autorizado e impide que se puedan explotar las posibles vulnerabilidades.
Windows 3.11 y Linux al rescate
Pero Windows XP no es el único sistema operativo antiguo que sigue funcionando. Y es que hay infraestructuras que dependen de otras versiones aún más antiguas de Windows. Por ejemplo, en Alemania hay una infraestructura de trenes que aún funcionan con Windows 3.11, una versión del sistema operativo que tiene más de 30 años. Pero no es la única.
Southwest Airlines, una aerolínea, se libró del fallo mundial de CrowdStrike gracias a que sus redes también funcionaban con Windows 3.11. Al ser una versión tan antigua de Windows, el sistema no tenía instalado el software Falcon, y pudieron seguir operando sin problemas.
Lo mismo ocurre con aquellos ordenadores que han apostado por Linux, el sistema OpenSource que cada vez está más entre nosotros. Este sistema operativo no suele tener los mismos problemas que Windows, por lo que se ha librado varias veces ya de errores como el de CrowdStrike. Por tanto, cada vez se posiciona como una apuesta mejor para todo tipo de equipos, especialmente aquellos considerados «críticos».