Windows 10 es, a día de hoy, el sistema operativo más utilizado en todo el mundo. Microsoft nos permite descargar gratis su sistema operativo desde su página web para que todo aquel que quiera instalarlo pueda hacerlo sin problemas. Eso sí, para poder usarlo sin limitaciones tendremos que comprar y activar su correspondiente licencia. Sin embargo, hay algunos usuarios que se dedican a modificar las versiones genuinas de Windows y a distribuirlas por Internet. Esto lleva pasando desde Windows XP. Se ha visto en ocasiones con sistemas como Windows 7 MiniOS, y está volviendo a ganar popularidad de forma preocupante con Windows 10 Max, la última y peligrosa moda.
Windows 10 Max: un peligro oculto para los usuarios
Windows 10 Max es un sistema operativo modificado y desatendido. Un Windows pirata, en pocas palabras. Su desarrollador ha optado por escoger la última versión de Windows 10 y la ha modificado a su manera para distribuirla, sin permiso entre los usuarios.
Este Windows se distribuye de forma desatendida, es decir, se instala y configura automáticamente sin que tengamos que hacer prácticamente nada para ello. Además, instala programas modificados de forma ilegal, usa sus propios iconos personalizados e incluye parches y modificaciones de todo tipo que, aunque en teoría mejoran la seguridad y el rendimiento, en la práctica hacen todo lo contrario.
Este desarrollador ha modificado elementos claves de Windows 10, aplicado el parche Uxtheme (que se sabe que puede dar problemas de estabilidad), modificado el menú inicio y eliminado componentes clave y críticos para el correcto funcionamiento del sistema operativo. Ha llegado incluso a eliminar Windows Defender y Microsoft Edge, con los problemas que eso conlleva. Y lo peor, es que lo vende como el Windows más estable, rápido y seguro que se haya modificado.
Ni Windows 10 Max ni ningún otro Windows modificado
Hay que tener plena confianza en una persona para instalar en nuestro ordenador un sistema operativo modificado. Sistema que, por cierto, tendrá acceso y control total sobre nuestros datos, las webs que visitamos, nuestras contraseñas, datos bancarios…
No es la primera vez que se distribuyen versiones modificadas y desatendidas de Windows con malware oculto. Y no podemos saber si el desarrollador de Windows 10 Max ha incluido otros ajustes bajo el capó. Puede que no, pero también es probable que sí lo haya hecho, ya que su proyecto es totalmente opaco.
Si instalamos este sistema operativo, y oculta cualquier tipo de amenaza, esta tendrá acceso a absolutamente todos nuestros datos. Y lo peor de todo es que no lo sabremos.
Por no hablar del impacto de modificar ficheros críticos del sistema, como las librerías gráficas para instalar un tema no oficial (tema que, por cierto, no podía ser más desagradable), o desinstalar elementos vitales del mismo sistema operativo, como Windows Defender, el antivirus gratis que, a día de hoy, es uno de los mejores que podemos instalar (lo que nos hace sospechar que oculta algo más) o Edge, dejando bloqueados todos los programas que dependen de este navegador o de alguna de sus librerías.
A la larga, Windows 10 Max, igual que MiniOS y cualquier otro sistema modificado y desatendido, dará problemas. Ya sea en el día a día como de seguridad o con las mismas actualizaciones de Windows. Usar estos sistemas operativos es garantía de problemas. Incluso legales, ya que tanto Windows como todos los programas (Nero, Office, etc) que vienen instalados traen activadores ilegales.
Si quieres usar Windows, usa la imagen oficial. Si no, usa Linux
Hoy en día es raro que aún haya en funcionamiento ordenadores que no cubran los requisitos de Windows 10 (procesador a 1 GHz y 2 GB de RAM) que obligue a los usuarios a buscar alternativas como estas versiones pirata de Windows.
No hay diferencia de rendimiento entre estos Windows modificados y el Windows oficial de Microsoft. Lo único que hay son problemas de estabilidad, seguridad y privacidad. Si este Windows funciona, el oficial de Microsoft lo hará también. Y lo hará incluso mejor a largo plazo.
En caso de que Windows 10 no funcione bien en el ordenador, es mucho mejor optar por alternativas, como Linux Mint, Ubuntu u otras distros Linux, que realmente consumen menos recursos, antes de arriesgar nuestra seguridad por estos falsos sistemas operativos.
Cada uno es libre de descargar e instalar lo que quiera. Pero luego hay que acarrear con las consecuencias de hacerlo.