Actualizar de Windows 10 a Windows 11 o instalación limpia: pros y contras de cada método
Microsoft quiere a toda costa que los usuarios de Windows 10 den el salto al sistema operativo Windows 11. Dicha tarea está siendo extremadamente costosa, ya que la adopción del nuevo sistema operativo es bastante baja. Existen dos modos para hacer este cambio, siendo el primero mediante una actualización a Windows 11 y el otro mecanismo es una instalación limpia, pero, ¿qué diferencias hay?
Los usuarios con Windows 10 en sus ordenadores pueden pasar a la nueva distribución sin problemas. Si tienes una licencia, esta seguirá siendo totalmente válida en la nueva versión de Microsoft. Pero, hay dos maneras, como hemos comentado, y tienen importantes diferencias.
Dos opciones para pasar a Windows 11
Puedes pasarte al nuevo sistema operativo de Microsoft como si fuera una actualización más o mediante instalación limpia. Cada una de estas opciones tiene su parte positiva y, obviamente, su parte negativa. Antes, debes saber que hace cada una de estas actualizaciones:
- Actualización: Este es el método más habitual usado por los usuarios y permite pasar de una versión antigua del sistema operativo a una más nueva. Lo que permite este mecanismo es conservar todos los archivos, programas y configuraciones realizadas. Hablamos de un proceso bastante sencillo y rápido. Lo único que hay que hacer en este caso es abrir Windows Update y seguir los pasos que nos va indicando para pasar a la nueva versión. Eso sí, tenemos que asegurarnos de que cumplimos con los requisitos de hardware para poder actualizar.
- Instalación limpia: Consiste en borrar todo, ya sean archivos, programas y configuraciones, e instalar el sistema operativo desde cero. Supone que, una vez terminado todo, tendremos que volver a configurar el sistema e instalar programas. Este es un proceso un poco más complejo y bastante más lento. Pero, a cambio de ello, podemos recurrir a ciertos «trucos» que nos permiten, entre otras cosas, saltarnos los requisitos mínimos para lograr instalar Windows 11 en el PC.
Como puedes ver, la actualización a Windows 11 permite conservar programas y archivos que usamos, así como la configuración. La parte negativa es que también se conservan programas y archivos que no aportan nada. Además, esta opción lo que puede generar es un mal funcionamiento del sistema o perdida de rendimiento.
La instalación limpia de Windows 11 elimina los archivos y programas que no utilizamos. Gracias a esta instalación limpia obtendremos el mejor rendimiento posible para nuestro sistema. Lo negativo es que tendremos que volver a instalar el software que usamos habitualmente y realizar todo el proceso de configuración y personalización.
¿Qué opción me recomendáis?
Siempre es mejor realizar una instalación del sistema operativo limpia. Antes de realizar el proceso deberemos hacer una copia de seguridad de nuestros archivos importantes, ya que se perderán. Luego ya procederíamos a instalar la nueva distribución del sistema operativo de Microsoft desde cero. Es un proceso lento, pero vale mucho la pena.
Deberías realizar este proceso, sobre todo, si ya hiciste en su día una actualización de Windows 7 a Windows 10. Pasar ahora de Windows 10 a Windows 11 supone acumular «basura» que no aporta nada bueno. Terminará generando conflictos, generando problemas de rendimiento y perderemos espacio de almacenamiento.
Actualizar es mucho más simple, pero malo para obtener el máximo rendimiento posible de nuestro sistema. Esta opción puede ser útil si no quieres invertir mucho tiempo en este proceso. Conservaremos los programas y los archivos, sin necesidad de copias de seguridad y similares. Y si hay algo incompatible o que pueda dar problemas, Windows lo eliminará durante la actualización.
Sabes ahora las diferencias entre una actualización y una instalación limpia de Windows 11. Deberías de poder elegir de manera correcta cuál de estas dos posibilidades es la mejor para ti y tus necesidades.