Cuenta la leyenda que, cuando pruebas un ordenador de Apple con macOS, jamás quieres volver a usar otro sistema operativo como Windows o Linux. Y es que Apple sabe cuidar muy bien de sus usuarios ofreciendo productos con un diseño espectacular, un excelente soporte, buenas actualizaciones, un perfecto ecosistema y una gran seguridad. Sin embargo, muchas veces estamos perdiendo la oportunidad de probar cosas nuevas, o simplemente aceptamos ciertas limitaciones que, de haber apostado por otro sistema operativo, como Windows, no tendríamos que hacer.
Es cierto que, si ya tenemos un Mac, y no tenemos pensado cambiar a corto plazo, no vamos a poder cambiar a Windows sin problemas. Es cierto que podemos instalar el sistema operativo de Microsoft en el ordenador, pero este no termina de funcionar igual de bien que en un PC genérico, ni tampoco nos dará todo el rendimiento que podemos esperar. Pero, si estamos pensando en comprar un PC nuevo, posiblemente nos merezca la pena conocer estas 5 razones por las que podemos dejar de lado a macOS y dar una oportunidad a Windows.
La primera, el precio
Los productos de Apple se pagan caros. Y no es para menos, ya que el fabricante ofrece un ecosistema cerrado, diseños con acabados premium muy cuidados, y un soporte y una asistencia al usuario sin igual. Sin embargo, cuando toca renovar los productos, ya sea el smartphone, la tablet, o el ordenador, ya podemos ir preparando la cartera.
Si andamos justos de dinero, igual va siendo hora de dar una oportunidad a Windows. Los ordenadores preparados para el sistema operativo de Microsoft son infinitamente más baratos que los de Apple, además de contar generalmente con una potencia muy superior por menos precio, necesaria para poder mover Windows con fluidez, y perfecta para realizar otro tipo de tareas.
Si vas a jugar, olvida Mac
Los Mac no son ordenadores para jugar. Es cierto que sí que podemos jugar con ellos, ya que hay juegos para Apple y hasta Steam funciona en macOS. Pero no están optimizados para ello. En primer lugar, la potencia es limitada, lo que hace que los juegos no vayan muy bien. Salvo modelos muy concretos, tope de gama, tampoco tienen una gráfica dedicada para los juegos. Y, por supuesto, el catálogo es muy muy limitado.
Si queremos jugar, es mejor apostar por Windows. Teniendo en cuenta que podemos encontrar portátiles «gaming» por menos de lo que cuesta cualquier Mac, es una gran oportunidad.
Más libertad
macOS está muy bien para trabajar con otros productos de Apple. La conexión e interacción con un iPhone, unos AirPods, e incluso un iPad. Sin embargo, si usamos otros sistemas, como Android, la conectividad ya se limita drásticamente. Y, entonces, ya pierde sentido para por un Mac.
Si apostamos por Windows, o por Linux, vamos a poder tener una mejor conectividad fuera del ecosistema de Apple. Podremos usar este sistema con cualquier otro dispositivo, y conectar cualquier periférico, sin tener ningún problema de compatibilidad.
Windows 11 ha cambiado la interfaz
Uno de los motivos por los que los usuarios se quedaban en Apple es por la interfaz de macOS, una interfaz mucho más redondeada y moderna, al menos a simple vista. Sin embargo, Microsoft ha trabajado mucho para cambiar esto, y con Windows 11 lo ha conseguido.
El nuevo sistema de Microsoft tiene una interfaz totalmente renovada, con iconos centrados al más puro estilo Dock, esquinas redondeadas, y muchos detalles que, sin duda, te van a convencer.
Apple cada vez se lleva mejor con Microsoft
Por último, cada vez más productos y servicios de Apple están saliendo del ecosistema para llegar a más usuarios. Una de las últimas llegadas a Windows ha sido la de iCloud y las fotos en la nube, siendo ahora mucho más fácil acceder a toda la nube de la compañía.
Además, Apple trabaja en aplicaciones nativas para que los usuarios de Windows puedan ver Music y TV cómodamente y sin necesidad de depender de un Mac.