La versión ligera no oficial de Windows 10, tiny10, es la mejor opción para equipos de bajos recursos
Windows 10, al igual que Windows 11, incluyen un gran número de aplicaciones preinstaladas para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de los usuarios. Sin embargo, los que trabajamos a diario con Windows, no siempre utilizamos las propuestas que Microsoft nos ofrece, confiando esta labor en aplicaciones de terceros.
Todas estas aplicaciones preinstaladas en Windows para lo único que sirve es para aumentar el espacio que ocupa en el disco e incrementar el número de recursos necesarios para que el sistema operativo funcione de forma fluida. Aunque la compañía con sede en Redmond nos permite eliminar alguna de estas aplicaciones, no siempre es posible. Además, no se eliminan completamente, sino que únicamente se borra el contenido que se ve, dejando rastros que siguen afectando a nuestro equipo.
La solución a este problema pasa por utilizar alguna de las diferentes versiones ligeras de Windows. En Internet podemos encontrar un gran número de estas, sin embargo, no todas nos ofrecen las mismas garantías que podemos encontrar a través de Windows. La única que si nos ofrece esta garantía es tiny10.
tiny10 es una versión ligera de Windows donde se ha eliminado todo el contenido que no es necesario para el buen funcionamiento del sistema optimizando así el rendimiento en equipos más antiguos. Esta versión acaba de actualizarse en la versión de 64 bits, una actualización supone un considerable cambio en comparación con versiones anteriores al ampliar la compatibilidad con la mayoría de los componentes de Windows, uno de los problemas que siempre había arrastrado esta versión ligera de Windows.
Esta versión no está desarrollada ni mantenida por Microsoft, sin embargo, eso no significa que sea una versión peligrosa. tiny10 se basa en la build 19044.3324 de Windows 10 y donde se ha eliminado todo el contenido innecesario y que muchos usuarios no utilizan como la aplicación Media Player, OCR y Tablet Match. Además, nos permite añadir los elementos no incluidos de forma nativa una vez hemos instalado la versión por lo que, si echamos en falta alguna aplicación, podemos instalarla sin mayores problemas.
Dos de las aplicaciones más importantes de Windows, como Bitlocker (para cifrar unidades) y Microsoft Defender, siguen estando disponible por lo que no debemos preocuparnos por la seguridad de esta versión. Para instalar esta versión es necesario disponer de una licencia original de Windows 10 ya que no se trata de una versión pirata, sino basada en la versión que Microsoft pone a disposición de todos los usuarios.
Esta nueva versión de Windows 10, está disponible, de momento, únicamente en versión para procesadores de 64 bits y la podemos descargar directamente en formato ISO desde Internet Archive. Si nuestra conexión a Internet no brilla por su velocidad, también podemos optar por descargarlo vía torrent a través de la misma página web. Posteriormente, debemos crear un medio de instalación con, por ejemplo, la aplicación Rufus e iniciar el equipo donde queremos instalarlo directamente desde el USB que hemos creado.