No podemos negar que Windows y Linux cada vez van más de la mano. Lo que hace años era una enemistad enfermiza, hoy cada vez hay menos diferencias entre ambos sistemas. Microsoft apoya mucho el software libre, y ofrece a los usuarios muchas formas de poder usar Linux dentro de su propio Windows, como el subsistema de Windows. Sin embargo, hoy ha ido un paso más allá y los usuarios de Windows han recibido un comando que nunca antes hubiéramos imaginado: sudo.
Debido a la seguridad por defecto de Linux, todos los usuarios del sistema operativo tienen unos permisos más o menos restrictivos, bloqueando por defecto el acceso a cualquier parte crítica del sistema. Por ello, si ejecutamos un «apt install» tal cual en una consola no podremos instalar ningún programa: nos faltan permisos. Para no tener que crear un usuario nuevo de pleno derecho, y estar cambiando a él una y otra vez, Linux viene de serie con el usuario raíz, root, que tiene permisos absolutos dentro de Windows. Y aquí es donde entra en juego el comando «superuser do«, o «sudo».
El comando SUDO en Linux es un comando diseñado para poder ejecutar instrucciones y realizar cambios en el sistema operativo como si fuésemos este usuario root. De esta forma, al ejecutarlo, e introducir su correspondiente contraseña, podremos ejecutar cualquier comando, o realizar cambios en el sistema, con permisos absolutos, con el más alto nivel de privilegios. Esto implica no solo que podremos instalar programas, sino que tendremos acceso a todos los ficheros del sistema (y de cualquier usuario), además de poder eliminar partes críticas del sistema operativo.
Sudo en Windows 11
Los usuarios que han instalado la última versión Insider de Windows 11 se han encontrado con una nueva entrada dentro del panel para desarrolladores del sistema operativo. Esta entrada, llamada «Enable sudo», lo que permite es que cuando estemos usando la consola de CMD, o de PowerShell, podamos invocar el comando SUDO para ejecutar cualquier tarea dentro del sistema.
De esta forma, Windows impedirá que podamos desinstalar programas, cambiar los ajustes, o realizar cambios que requieran de permisos administrativos si no invocamos al super-usuario. Al ejecutar este comando, podemos elegir entre abrir una nueva ventana de terminal con los nuevos permisos, desactivar el teclado y el ratón cuando se ejecute el comando hasta que finalice la instrucción (por seguridad), o ejecutar el comando dentro de la propia ventana abierta, útil, sobre todo, en entornos de desarrollo.
Este comando estará disponible tanto en CMD como en PowerShell y en la app de Terminal.
Cuándo estará disponible
De momento, esta nueva función solo ha aparecido en algunas de las compilaciones más recientes del sistema operativo. Es más, solo ha aparecido la entrada dentro del menú de configuración, porque, aunque la activemos, aún no funciona.
Se espera que, en una o dos actualizaciones Insider más, este nuevo comando empiece a funcionar para que los usuarios puedan tener control sobre ellos. No obstante, no será, seguramente, hasta el lanzamiento de la versión 24H2 cuando el comando SUDO esté ya disponible para todos los usuarios de Windows 11.