Uno de los métodos que utiliza Microsoft para mejorar y hacer crecer su sistema operativo Windows, es a través del programa Insider. Los ingenieros y desarrolladores del proyecto utilizan todo ello como sistema de pruebas real y así intentar solventar lo antes posible los potenciales problemas que aparezcan.
Hay que tener en cuenta que el programa Insider es totalmente gratuito y nos podemos apuntar en cualquier momento. Así recibimos versiones previas de Windows antes de su lanzamiento oficial para probar las últimas funciones. Evidentemente uno de los objetivos aquí es que comuniquemos al gigante del software los errores que vayamos detectando.
A estas alturas es importante saber que Microsoft dejó de lanzar versiones previas para el sistema operativo Windows 10 en el pasado mes de marzo. Así la empresa se ha querido centrar en la versión más reciente del sistema operativo, Windows 11. Con todo y con ello la versión anterior del software sigue recibiendo las correspondientes actualizaciones de seguridad para mantener nuestros equipos a salvo.
Así, todo ello no afecta a las actualizaciones periódicas del martes de parches centradas en la seguridad. Si seguimos trabajando con un PC basado en Windows 10, recibiremos estos parches que solucionan todo tipo de vulnerabilidades y fallos de seguridad en los equipos compatibles. Decir que hoy día estás actualizaciones previas que el gigante del software publica en la segunda mitad de cada mes, son opcionales. Además, solo corrigen problemas no relacionados con la seguridad.
Básicamente se envían para recopilar datos relacionados con la telemetría e informes de errores para solucionar problemas. Así se evita que estos fallos lleguen al resto de usuarios cuando la actualización sea lanzada de forma definitiva. Básicamente esto quiere decir que estamos llegando a un punto en el que son escasas las razones por las que nos interesa probar estas versiones a través del programa Insider.
El programa Insider de Windows no merece la pena
De ahí precisamente que multitud de usuarios que hasta la fecha estaban probando las versiones preliminares de Windows, hayan dejado de hacerlo. Una de las razones es que esas actualizaciones a las que nos referimos se centren en corregir un error grave de Windows que afecte significativamente al ordenador. Esto podría desembocar en que ciertos programas no funcionen en el PC y nos encontremos con otros muchos problemas en el sistema operativo. De ahí que en multitud de ocasiones estas actualizaciones previas no merecen en absoluto la pena para los problemas que dan.
Otra de las razones por las que cada vez merecen menos la pena estas versiones de prueba de Windows, es la seguridad. No es en absoluto recomendable trabajar en el día a día con nuestro PC basado en estas versiones preliminares del sistema operativo. Y es que Microsoft envía algunas de estas para realizar pruebas relacionadas con la seguridad antes de la llegada del martes de parches mensual.
Básicamente esto quiere decir que hasta entonces trabajaríamos con un sistema operativo desprotegido que podría recibir ciertos ataques nada recomendables. Al mismo tiempo instalar estos parches de la versión preliminar también tiene muchas desventajas. Los mismos pueden introducir errores cuando se instalan en nuestro PC, que incluso son desconocidos para la propia Microsoft.
Esto quiere decir que podría llevar un tiempo hasta que el gigante del software lo solucionase, y nos convertiríamos en víctimas. Por tanto, en estos momentos quizá sea preferible esperar a recibir esas parches y actualizaciones al mismo tiempo que el resto y olvidarnos del programa Insider.