Parecía más una nueva entrega de la saga Misión Imposible, que el mundo real, pero como se suele decir, en muchas ocasiones la realidad supera la ficción. Os hablamos del robo al museo del Louvre que se produjo hace solo unos días.
En concreto, nos referimos a un acontecimiento que seguro muchos habéis escuchado o leído, y que se produjo el pasado día 19 de octubre de este año. Al parecer, y como nos enteramos casi al instante, una banda de encapuchados había podido acceder a este prestigioso museo para hacerse con una colección imperial expuesta en el propio Louvre hasta ese momento.
Lo llamativo de todo ello fue la sencillez con que lograron los ladrones hacerse con el botín, algo en lo que tan solo tardaron en torno a cuatro minutos. De hecho, muchos expertos en el tema lo definieron como uno de los robos más llamativos e impresionantes de la historia del país vecino, Francia.
Por lo que sabemos ahora y debido al mal uso de la tecnología, este robo tuvo el éxito que tanto llamó la atención. Y es que al parecer el propio museo tenía una serie de graves carencias relacionadas con su ciberseguridad. Es más, dichas carencias ya fueron advertidas en el pasado por organizaciones de la importancia de la Agencia Nacional de Seguridad de la Información o ANSSI. Pero visto lo visto, parece que no se tuvieron demasiado en consideración y no se resolvieron.
Al parecer, un informe interno de seguridad del propio museo publicado por el diario Le Monde el pasado 2 de noviembre, la mencionada agencia ANSSI ya había señalado estas vulnerabilidades en una auditoría realizada en 2023. A partir de ahí recomendó la migración de los sistemas operativos obsoletos, algo que no se hizo.
Fallos de seguridad informática del Louvre
Ya os hemos hablado en multitud de ocasiones de la imperiosa necesidad de mantener actualizado nuestro software en los ordenadores. Por descontado esto se hace especialmente patente en los sistemas operativos, más si se utilizan para la protección de un museo, por ejemplo. Y es que lo primero que debemos tener en consideración es el propio Louvre, en sus equipos informáticos usaba sistemas operativos antiguos y ya obsoletos como Windows 2000 y XP.
Y no solo eso, aquí podíamos encontrar aplicaciones como Sathi, un programa sin soporte que ya no se podía actualizar, entre otros títulos similares. Pero hay más, ya que además de utilizar sistemas operativos obsoletos sin actualizaciones de seguridad, las contraseñas establecidas también dejaban mucho que desear. Y es que ahora ya sabemos que algunas de estas claves de protección críticas eran extremadamente débiles. Por ejemplo, se usaba la password LOUVRE para acceder al servidor de videovigilancia. Al mismo tiempo se estableció la contraseña THALES para entrar al mencionado programa que os comentamos antes.
| Componente | Fallo Detectado | Riesgo Asociado |
|---|---|---|
| Sistemas Operativos | Uso de Windows 2000 (sin soporte desde 2010) y Windows XP (sin soporte desde 2014). | Ausencia de parches de seguridad para vulnerabilidades conocidas. |
| Software de Gestión | Aplicación Sathi sin soporte ni posibilidad de actualización. | Potencial punto de entrada para malware o explotación de fallos. |
| Contraseña Videovigilancia | Clave de acceso: LOUVRE. | Acceso no autorizado al sistema de cámaras para desactivarlas o manipular grabaciones. |
| Contraseña Software THALES | Clave de acceso: THALES. | Control sobre una aplicación crítica del museo. |
Como os podréis imaginar, todo ello facilitó en gran medida a los atacantes infiltrarse en la red del museo desde estaciones de trabajo internas. Así pudieron modificar las credenciales y manipular el sistema de videovigilancia para llevar el robo a buen puerto, y en cuestión de pocos minutos.
Otros casos conocidos con contraseñas vulnerables
La seguridad es algo que cada vez tienen más en cuenta tanto a usuarios finales como empresas. Con el paso de los años cada vez almacenamos una mayor cantidad de información y más sensible en nuestros equipos, y de ahí la importancia de mantener claves lo suficientemente seguras. Todo por no hablar de grandes corporaciones que tienen que proteger todo tipo de bienes a gran escala, como ahora ha sucedido en el caso del Louvre, del que os hemos hablado.
De hecho, a lo largo de los últimos años nos hemos encontrado con algunos casos que tuvieron cierta popularidad y donde las contraseñas inseguras jugaron un papel fundamental. Os vamos a mencionar algunos de los más conocidos.
- Twitter. En un ataque masivo que se produjo en el pasado año 2020, y que desembocó en un hackeo de cuentas verificadas, incluyendo las de Elon Musk o Barack Obama, se descubrió que algunos empleados establecían contraseñas muy débiles para el acceso a software de seguridad.
- Equifax. En 2017 se produjo el que se consideró como uno de los mayores robos de datos en EE. UU. En gran medida el mismo fue posible debido a que una contraseña de administrador se había establecido como ADMIN. Esto se tradujo en la filtración de datos personales de más de 147 millones de usuarios.
