¿Sueles usar pistas para recordar tus contraseñas? Igual no es una buena idea
Cuando creamos una nueva cuenta en alguna plataforma de Internet, normalmente tenemos que definir una contraseña de acceso. Tal y como os hemos mencionado en múltiples ocasiones, estas deben ser complejas y además no repetirlas más de una vez.
Cierto es que si utilizamos una buena cantidad de servicios y plataformas con sus correspondientes password, recordarlas todas puede ser un desafío. De ahí precisamente la utilidad de utilizar los denominados como gestores de contraseñas. Estos son programas que almacenan todas nuestras claves bajo una llave de seguridad para así tenerlas guardadas a buen recaudo.
En multitud de ocasiones y cuando nos damos de alta en algún servicio online, al crear la contraseña, esa plataforma nos puede intentar facilitar las cosas. Pero debemos tener en cuenta que esa ayuda que nos proporcionan, puede ser más perjudicial que beneficiosa. Es más que probable que muchas veces esa plataforma o servicio de Internet, antes de establecer la nueva password, nos den la oportunidad de elegir entre algunas de las sugerencias que nos dan.
Otros de los métodos supuestamente de ayuda a la hora de generar este contenido privado, son las denominadas como preguntas de seguridad. Aquí nos referimos a preguntas tales como el nombre de nuestra mascota o el primer coche que tuvimos, y que en el futuro nos permitirá para recuperar esa clave personal. Pues bien, lo que debemos saber en estos casos es que ambos métodos de ayuda, a la hora de generar una nueva password, son un enorme peligro.
Lo que os queremos decir con esto es que, aquello que en un principio debería ser una capa adicional de seguridad, en realidad se convierte en una capa adicional de vulnerabilidad.
Las sugerencias de contraseñas son muy peligrosas
Esta es una práctica bastante habitual por parte de multitud de servicios y plataformas online desde hace décadas. En un principio, estos métodos se crean para proporcionarnos ayuda a la hora de recordar estas claves personales y privadas. Pero lo cierto es que con el paso de los años, las cosas en este sentido han cambiado mucho.
La seguridad se ha convertido en algo primordial, muy por encima de facilitarnos la experiencia para recordar estos elementos tan importantes. Hay que tener en consideración que estas contraseñas deberían ser aleatorias, no predefinidas por la propia plataforma que nos la ofrece al registrarnos. Lo que en un principio es una ayuda, pone muy en riesgo el hackeo de nuestra cuenta por parte de los actores maliciosos.
Y lo mismo sucede cuando hacemos uso de las comunes preguntas de seguridad que nos ayudan, en teoría, a recordar esas contraseñas. Lo que aquí hacemos en realidad es ayudar a los posibles atacantes a hackear nuestras cuentas al establecer respuestas que en la mayoría de las ocasiones son bastante fáciles de averiguar.
Con todo ello, lo que os queremos decir es que debéis evitar el uso tanto de sugerencias de contraseñas como de preguntas de seguridad al registrarnos online. Lo mejor es utilizar claves aleatorias cuanto más complejas, mejor, y almacenarlas en un gestor tal y como os hemos mencionado antes. De este modo no echamos una mano a los atacantes ni les abrimos la puerta para que hackeen nuestras cuentas.