Vas a recibir muchos menos correos en tu cuenta de Gmail, pero es por una buena razón
Las estafas por correo electrónico son cada vez más frecuentes. Y, aunque los filtros anti-spam de Google y la Inteligencia Artificial ayudan mucho a reducir y mitigar todos estos intentos de estafa en Gmail, siempre hay algunos correos que terminan pasando los filtros y llegando a las bandejas de entrada de los usuarios. Google es consciente de este problema y trabaja para poder poner remedio cuanto antes. Y, como parte de este remedio, muy pronto van a entrar en vigor unas normas que podrían acabar con la mayoría de estos correos estafa.
A diario, Google, junto con la IA, detectan y bloquean más de 15.000 millones de correos no deseados al día. Y, además, más del 99.9% de los emails que pasan el filtro acaban directamente en la carpeta de SPAM. Pero no es suficiente.
Así, Google acaba de implementar en Gmail una nueva funcionalidad con la que podría acabar con la mayor parte del SPAM y del Phishing que llegan a nuestras cuentas de correo. Estas nuevas medidas de seguridad se basan, principalmente, en umbrales y filtros mucho más estrictos que se deben pasar antes de aparecer en las bandejas de entrada de los usuarios.
Las nuevas medidas anti-spam de Gmail
Por un lado, tal como Google anunció el pasado mes de octubre, se van a imponer restricciones muy estrictas para aquellos usuarios que quieran enviar más de 5000 correos al día a cuentas de Gmail. Aunque parece mucho, casi cualquier campaña publicitaria supera de largo este umbral, por no hablar de cualquier campaña de estafa que pueda tener lugar. Para poder enviar más de estos 5000 emails al día, las cuentas de Gmail deben ser profesionales, y tienen que configurar la autenticación SPF/DKIM y DMARC para sus dominios.
Otro cambio importante que encontramos dentro de nuestro correo es que todos aquellos que manden emails masivos, con fines publicitarios, tienen que ofrecer obligatoriamente al usuario una opción de cancelación de suscripción con un solo clic. Y, además, garantizar una respuesta de cancelación en un máximo de dos días.
La tasa de SPAM de los correos no debe superar el 0.3% del total de los emails mandados. Si más del 0.3% de los receptores del correo lo marcan como no deseado, el dominio podría tener problemas para enviar futuros mensajes, ya que con casi toda seguridad todos sus correos acabarán en la carpeta de correo no deseado. Y, por supuesto, está prohibido cambiar los encabezados de los correos para suplantar a Gmail o a cualquier otra empresa.
Estas nuevas directrices, y otras que podemos ver en el blog de Gmail, entraron en vigor el pasado mes de febrero, aunque no ha sido hasta ahora, abril de 2024, cuando van a pasar a ser de obligado cumplimiento.
Cómo nos afecta
Si somos una empresa que mandamos correos electrónicos, newsletter, o cualquier otro tipo de contenido masivo por correo, tendremos bastante trabajo para asegurarnos de cumplir con estas nuevas normas si no queremos tener problemas.
Sin embargo, si somos simples usuarios de Gmail, estos nuevos cambios van a suponer una importante mejora de calidad de vida para todos. Desde hoy, veremos como nuestras cuentas de correo reciben muchos menos emails de estafa, ya que los piratas lo tienen complicado para llevar a cabo estas prácticas. Y, además, muchos de los correos que llegaban a nuestra bandeja, ahora pasarán a estar directamente en la carpeta de SPAM, teniendo una bandeja de entrada mucho más limpia y con correos que, realmente, sean importantes.
Como hemos indicado, esto solo afecta a los correos electrónicos masivos. El correo personal, de persona a persona, seguirá enviándose y recibiéndose como siempre, sin problemas.
Outlook con problemas
Apenas ha entrado en funcionamiento esta nueva medida y ya han aparecido los primeros problemas. Y es que Microsoft ha reportado a Google que, cuando una cuenta de Outlook intenta enviar un email a una cuenta de Gmail, este se marca automáticamente como SPAM y se elimina de la bandeja de entrada.
Google ha admitido que se trata de un error y ya está trabajando en la solución. Pero, mientras llega, debemos tener cuidado con los correos que mandamos si no queremos tener problemas.