Google está constantemente mejorando y cambiando los algoritmos de sus servicios con el fin de mejorar la experiencia de los usuarios. Así, por ejemplo, recientemente ha implementado una serie de cambios en Gmail con los que, en teoría, debería combatir mucho mejor el SPAM y el correo no deseado, dejando nuestras bandejas de entrada mucho más limpias de lo que estaban hasta ahora. El problema es que, al menos en mi caso, el efecto han sido el contrario.
Desde hace aproximadamente una semana, mi bandeja de entrada se está llenando de correos no deseados y de emails con fines publicitarios, algo que, hasta entonces, no ocurría. Muchas empresas que hasta hace nada acababan directamente en SPAM han pasado a primer plano de mi bandeja de entrada.
Todos esos correos han llegado en menos de 24 horas, algo que es digno de preocupación, cuando antes del cambio de algoritmo apenas llegaban dos o tres, y el resto se filtraba directamente. Ahora veo cómo hay empresas donde jamás he introducido un solo dato personal (como El Confidencial) que resulta que tienen mis datos. ¿De dónde los habrán sacado? Otras empresas, como Mutua Madrileña, tienen correos certificados donde pido que no me envíen ni un solo mensaje de publicidad, y al día mandan dos o tres. Lo mismo ocurre con el resto de las webs, ya que siempre me encargo de no dar permiso para recibir correos publicitarios, y siempre hacen lo mismo: no hacer caso.
Muchos de los correos son incluso claras estafas, emails masivos, sin CCO, que deberían haber acabado dentro del correo no deseado pero que, por algún extraño motivo, acaban en la bandeja de entrada.
Las newsletter y otro contenido generado por muchas webs también se ha disparado sin explicación.
Cómo combatir el SPAM de Gmail
Ahora mismo, ese último correo está en SPAM porque yo se lo he indicado ayer, no porque Google lo haya detectado. Por lo tanto, para combatir este problema, lo primero que debemos hacer es ir marcando todos estos correos como correos no deseados. Poco a poco, Google va aprendiendo y enviando automáticamente todos estos emails a la carpeta de correo no deseado. De esta forma iremos poco a poco filtrando todos estos mensajes para volver a dejar nuestra bandeja de entrada limpia.
Además, lo que sí hemos visto es que en muchos de los correos que se cuelan aparece un botón en la cabecera, llamado «Anular suscripción«, para darnos de baja de la lista de correo. Este botón, categóricamente, no es nuevo. Y tampoco podemos asegurar que funcione. Pero, por probar, tampoco perdemos nada. Hacemos clic en el botón en todos los correos que lo lleven y, poco a poco, si todo va bien, deberíamos irnos dando de baja de todos estos emails.
En unos días, el número de correos basura que llega a nuestras bandejas de entrada debería caer en picado. Y, de esta forma, podremos volver a seguir usando Gmail sin tener que soportar estos correos. Esperamos que, para una próxima actualización de los algoritmos, Google acierte mejor a la hora de detectar, y bloquear, el SPAM.