A medida que las conexiones a Internet mejoran, y las aplicaciones en la nube se vuelven más potentes, el uso de todo el conjunto, aumenta. No en vano cada vez son más los usuarios que se decantan por este tipo de usos online, dejando de lado el trabajo a nivel local.
Eso no quiere decir que el modo offline desaparezca, ni mucho menos, pero la tendencia en muchos sectores se dirige hacia la nube. Esto significa, entre otras muchas cosas, que el usuario últimamente mira más hacia su conexión y el navegador que usa, que por el software que instala.
Y es que algo que debemos tener en cuenta, es que estas modalidades, en la mayoría de los casos se traducen en que utilizamos aplicaciones web. Estas se encuentran alojadas en los servidores de las empresas que nos prestan estos servicios. Por tanto no tenemos más que acceder a las mismas desde el navegador web y nos ahorramos la instalación de software en el PC. Esto, como os podréis imaginar, es muy cómodo en la mayoría de los casos, de ahí el crecimiento que están experimentando estas aplicaciones web. Pero claro, en gran medida dependemos igualmente de disponer de una buena conexión, sino la cosa se complica.
Al mismo tiempo, la seguridad de nuestros datos se compromete un poco más debido a que trabajamos constantemente online. Pero para intentar paliar esto último, siempre podemos tomar ciertas precauciones que nos ayuden a aumentar la seguridad, como veremos. Es por ello que os vamos a dar algunos consejos en este sentido para no sufrir disgustos ni sobresaltos.
Mantén actualizado el navegador en todo momento
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el propio navegador, como Firefox, Chrome o Edge, hacen de vía para que podamos acceder a Internet. Por tanto, para que estos programas no sean un peligro para nuestro equipo, lo mejor es tenerlos debidamente actualizados en todo momento. Para ello no tenemos más que instalar la última versión lanzada por su desarrollador, que seguro que cubre las más recientes vulnerabilidades descubiertas.
Además poco a poco van llegan nuevas funciones de seguridad para mejorar este apartado en concreto.
Actualiza el sistema operativo Windows
Y lo mismo podemos decir del sistema operativo como tal, que en la mayoría de los caos será Windows. Por tanto, para lograr disponer de la última versión del sistema de los de Redmond, basta con que accedamos a la aplicación de Configuración desde la combinación de teclas Win + I. A continuación basta con que nos situemos en el apartado de Actualización y seguridad para que el equipo se actualice por sí solo.
No uses webs sospechosas o poco fiables
Son muchas las plataformas online y aplicaciones en la nube de las que podemos echar mano en estos momentos. Algunas son muy conocidas, otras no tanto, y otras suenan hasta sospechosas. Por eso, en caso de dudas, o bien nos decantamos por otra propuesta similar, o buscamos información sobre esa aplicación que nos disponemos a usar. Es más que probable que de ser maliciosa, más de uno ya haya dejado reseñas negativas por algún lado.
No descargues contenidos de fuentes desconocidas
Por último, si trabajamos en grupos de trabajo o con otras personas a través de Internet, lo mejor es desconfiar de archivos que tenemos que bajar de estos. Más si son fuentes totalmente desconocidas. Pero en caso de duda, en este caso lo mejor que podemos hacer es echar mano de nuestro antivirus para que analice esos nuevos ficheros antes de abrirlos o ejecutarlos.