Usa un cliente de correo y olvida los navegadores, no te arrepentirás

Usa un cliente de correo y olvida los navegadores, no te arrepentirás

David Onieva

A pesar de todos los años que el correo electrónico lleva entre nosotros, para muchos sigue siendo un elemento básico en su día a día. Ya sea por motivos de trabajo o personales, el uso del email sigue siendo usado por millones a diario en todo el mundo, tanto en el PC como en los dispositivos móviles, desde el navegador, o desde un cliente.

Esto nos permite intercambiar todo tipo de archivos y contenidos con usuarios de todo el mundo de un modo rápido y seguro. Pero no es de esto de lo que os queremos hablar, ya que pocos necesitáis saber a estas alturas los beneficios o desventajas que encontramos al usar este método de comunicación. Cierto es que a día de hoy también disponemos de las redes sociales o las aplicaciones de mensajería instantánea. Sin embargo estas soluciones no son siempre las más adecuadas al intercambiar información en Internet.

Eso sí, al usar el correo electrónico sí que tenemos varios modos de hacerlo. Aquí podemos destacar que tenemos la posibilidad de utilizar un software específico a modo de cliente, o hacerlo directamente desde el navegador. A pesar de que este segundo método, con el paso de los años, se ha ido extendiendo cada vez más, los hay que prefieren usar un cliente. Con estos clientes nos referimos a programas de la popularidad de Outlook de Microsoft, Thunderbird de Mozilla, MailBird, etc.

Así, en estas mismas líneas os daremos a conocer algunas de las principales ventajas que encontramos al usar uno de estos programas para el correo electrónico, en lugar del navegador.

Mozilla Thunderbird, cliente de correo electrónico

Los clientes de correo están llenos de funciones

Como os podréis imaginar, los programas que instalamos y que hacen las veces de clientes de correo electrónico, están repletos de funciones y características. Estas, como no podía ser de otro modo, en su mayoría se refieren a cosas que podemos hacer con nuestros correos. No solo a la hora de enviar y recibir, sino para gestionar estos contenidos hasta el último detalle.

Cierto es que las plataformas online que se ofrecen en el navegador, también son muy completas en este sentido, pero en ocasiones están algo más limitadas.

No dependemos totalmente de Internet

Como su propio nombre indica, los navegadores son los programas que nos ofrecen todo lo necesario para movernos por Internet, por lo que la conexión es clave. Esto se hace extensible a las plataformas de las que hacemos uso aquí, como sucede con las de correo electrónico. Por tanto en un navegador y la mayoría de las tareas que llevamos a cabo en los mismos, dependemos de esa conexión activa, ya que muchas de las tareas se realizan en la nube.

Sin embargo, si nos centramos en el correo electrónico, al usar un cliente que instalamos de forma local, muchas cosas las podremos llevar a cabo de manera offline, ya que no dependemos tanto de la nube. Esto, en determinadas circunstancias, nos será de ayuda, especialmente si la conexión falla, o sencillamente no tenemos.

Por seguridad, evitamos la nube

Y hablando de la nube, esto es algo que cada vez se usa más. Es decir, con esto nos referimos a la posibilidad de usar un espacio en los servidores de la empresa que ofrezca el servicio, para guardar nuestros datos. En el caso del correo, si usamos exclusivamente una plataforma en la nube, todos esos correos se guardan en esos servidores. Sin embargo si nos decantamos por utilizar un cliente, tenemos la posibilidad de guardar esos mensajes de manera local en el PC para guardarlos o usarlos siempre que los necesitemos.

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