¿Todo en un navegador, o mejor usar dos diferentes? Esto es lo que he aprendido con el paso de los años

El teletrabajo ha tenido puntos muy positivos que se han instaurado en la sociedad, como una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, por ejemplo. Pero hay algo que hemos pasado por alto si teletrabajamos desde casa. Al utilizar un solo navegador, estamos utilizando los mismos recursos para el trabajo y para nuestra vida personal. Lo que quiere decir que podemos mezclar fácilmente cuentas, extensiones o pestañas.
Y tras una larga experiencia, muchos usuarios han terminado por utilizar dos navegadores: uno para trabajar y otro para el tiempo libre u otras tareas. Un ejemplo de un buen navegador para trabajo es Google Chrome, ya que dispone de perfiles separados con que poder organizarnos bien. Mientras que Firefox puede ser muy útil gracias a la buena sincronización que ofrece y a su privacidad.
Además, aunque pueda parecer mentira, también nos ayuda a desconectar y a cambiar el chip tras un largo día de trabajo. El hecho de cambiar de escenario, aunque sea virtual, nos ayuda a dejar de lado el estrés.
Los problemas de un solo navegador
El teletrabajo ha sufrido un incremento considerable desde la pandemia, por lo que un sector importante de la población ya hace sus tareas laborales desde casa. Y muchas veces, con el ajetreo, no nos damos cuenta de que podemos llegar a mezclar cuentas laborales con personales, o incluso tenerlo todo en una carpeta. Es por ello que usar un solo navegador para trabajo y vida personal puede tener algunas desventajas:
- Confusión entre cuentas. Puede ocurrir que al cambiar de una cuenta a otra, lleguemos a confundirnos y utilizar la que no es para tareas que no corresponden.
- Extensiones incompatibles. Ten en cuenta que podemos utilizar extensiones para el trabajo que no necesitamos en nuestro tiempo de relax. Así que pueden llegar a ser contraproducentes para cuando queremos estar tranquilos.
- Pestañas desordenadas. Como puedes imaginar, llegar a mezclar tareas laborales con aficiones, puede suponer una mala pasada para nuestra mente.
Es cierto que Google Chrome cuenta con varios perfiles que podemos utilizar para intentar gestionar este quebradero de cabeza. Aun así, también tiene sus limitaciones, y más aún si utilizamos nuestro móvil, donde muchas funciones desaparecen.
¿Y si utilizamos dos navegadores?
Aunque pueda parecer contraproducente o lioso en un principio, el hecho de utilizar dos navegadores por separado conlleva sus ventajas. En este caso, nos hemos centrado en Chrome para el trabajo y Firefox para el uso personal. Y te voy a decir por qué:
Chrome para trabajar
- Podemos configurar varios perfiles por separado para distintas cuentas laborales.
- Aprovecharemos mejor las extensiones destinadas a la productividad, como pueden ser los gestores de proyecto o algunas herramientas para colaboración grupal.
- Podemos sincronizar fácilmente nuestros datos laborales dentro de este navegador.
Firefox para nuestro propio uso
- Firefox hace un muy buen uso de su sincronización, y nos va a permitir guardar marcadores o contraseñas al instante.
- Tiene muy buenas funciones de cara a la privacidad, y nos protege muy bien contra el rastreo de las páginas web.
- También podemos hacer uso de extensiones para potenciar nuestro entretenimiento.
Así que ya ves, aunque en un principio te pueda parecer excesivo, puedes darle una vuelta al uso de dos navegadores distintos. Estamos seguros de que acabará calando en tus costumbres.