Las memorias USB sirven para mucho más que guardar archivos: 6 usos que no habrías imaginado

A pesar de que ya llevan unos cuantos años entre nosotros, las memorias USB o también conocidas como pendrive, siguen siendo extremadamente útiles. Con el paso del tiempo, sus prestaciones tanto en velocidad como en capacidad han aumentado considerablemente.
De ahí que poco hayamos ido desechando algunos modelos que se han quedado antiguos para adquirir otros nuevos más rápidos y con mayor espacio de almacenamiento. Pero con todo y con ello, algo que probablemente os haya pasado a la mayoría, las memorias USB que consideramos que ya están obsoletas, solemos guardarlas en un cajón, por si acaso.
Si sois usuarios habituales de estos dispositivos y lleváis años utilizándolos de un modo u otro, seguro que disponéis de una buena cantidad de pendrive guardados en algún cajón. Es precisamente por todo esto por lo que a continuación os vamos a hablar de una serie de usos alternativos que podéis dar a estos dispositivos hardware de almacenamiento, más allá de almacenar grandes cantidades de carpetas y archivos.
De este modo, en algunas ocasiones tendremos la posibilidad de volver a dar una segunda vida algunas de estas memorias USB que tenemos descartadas y darles un nuevo uso. Y es que para determinados comportamientos no será necesario que dispongamos de una gran cantidad de gigas de espacio, por lo que nos pueden servir dispositivos de este tipo algo más antiguos.
Usos alternativos para dar una segunda vida a un pendrive
Lo cierto es que nos encontramos con dispositivos de almacenamiento de reducidas dimensiones y gran capacidad, lo que hace que sean extremadamente útiles. Pero al margen de guardar gigas y gigas de datos, también podemos hacer otros usos alternativos de estos componentes, tal y como veremos a continuación.
Instalar aplicaciones portables. Estos dispositivos nos permiten instalar aplicaciones denominadas como portables para llevar ciertas soluciones de software siempre con nosotros. Así podemos utilizarlas directamente desde la memoria USB en cualquier ordenador en el que nos vemos en la obligación de trabajar.
Base de datos de contraseñas. Hay ciertos gestores de contraseñas que nos permiten almacenar estos contenidos tan personales y privados de manera cifrada y local. De ahí que podemos hacer uso de un pendrive para llevar siempre encima nuestras contraseñas, por supuesto pertinentemente protegidas, y tener acceso a nuestras claves en todo momento.
Hardware de arranque de Windows. El sistema operativo de Microsoft nos permite utilizar un dispositivo de almacenamiento de este tipo como componente de arranque seguro de Windows. Además, no necesitamos demasiado espacio para darle esta utilización.
Crear una unidad de recuperación de Windows. Hay ciertos programas que también nos permiten generar una unidad de recuperación del sistema operativo Windows de Microsoft y almacenarla en un dispositivo de este tipo. Así podremos solventar problemas graves en cualquier ordenador a través de nuestro pendrive.
Unidad de rescate con antivirus. También podemos instalar algunas soluciones de seguridad en forma de antivirus en modo Live. Este software nos permitirá limpiar de todo tipo de malware cualquier ordenador directamente desde el arranque, utilizando nuestra memoria USB.
Aumenta la memoria de un PC con ReadyBoost. En el caso de que dispongamos de un PC antiguo o con poca memoria RAM, el pendrive puede aumentar la cantidad de esta mediante la tecnología Readyboost de Windows. Así, la memoria USB actuará como caché de disco para mejorar la velocidad de escritura y lectura de datos.
Extra: Llevar un sistema operativo bootable. Como extra, de forma similar a como hemos explicado en el primer punto, también vamos a poder usar un pen drive cualquiera para llevar con nosotros un sistema operativo portable. Esto quiere decir que, si nos encontramos con un PC que no arranca, o donde no podemos iniciar sesión, con ese pendrive podremos arrancar nuestro sistema desde cero, sin restricciones, con nuestros programas y toda nuestra configuración.