En los tiempos que corren utilizamos los datos almacenados en nuestro ordenador tanto de manera local como online. De ahí precisamente el éxito que tienen los servicios de almacenamiento en la nube, los trabajos en grupo, el correo electrónicos, etc. Sin embargo, los archivos que vamos a compartir de esta manera deberían ser tratados de un modo especial para aligerar la tarea, como sucede con los PDF.
En este caso nos referimos a este tipo de ficheros en concreto debido a que no han parado de crecer en los últimos años en el sector de la ofimática. De hecho, en estos momentos los utilizamos en multitud de entornos y tipos de uso. Tanto el usuario final como la empresa sacan provecho de las bondades de estos ficheros ofimáticos, de ahí su extendido uso. Es más, se podría considerar que los archivos en formato PDF son uno de los tipos de archivo más utilizados online y compartidos.
Antes de nada, debemos tener en consideración que estos PDF generalmente están compuestos por múltiples elementos. Mientras que por ejemplo en un DOCX por regla general encontramos texto y alguna imagen, los contenidos de los PDF suelen ir más allá. Los mismos puedes contener las mencionadas fotos, vídeos, hipervínculos, tablas, graficas, botones, etc. No cabe duda de que esto representa una importante ventaja para los usuarios. Sin embargo, a la hora de compartir estos elementos con otros a través de internet, nos podemos encontrar con un serio inconveniente, su peso.
Pero con todo y con ello no debemos desesperar, ya que tenemos al alcance de la mano algunas interesantes soluciones como las que os mostraremos ahora. En concreto nos referimos a la posibilidad de comprimir estos archivos antes de su envío.
Comprime tus PDF y gana tiempo al compartirlos
En un principio nos puede parecer una tarea un tanto complicada y molesta, nos referimos a comprimir estos archivos antes de enviarlos al destinatario. Pero nada más lejos de la realidad, ya que nos encontramos con aplicaciones online especialmente diseñadas para facilitarnos estas tareas. Lo que estas nos permiten es, en pocos segundos, reducir automáticamente el tamaño de nuestros PDF para subirlos a un blog, compartirlos en un grupo de trabajo, enviarlos vía correo electrónico, etc.
Así tanto la subida como la descarga del archivo como tal se realizará de un modo mucho más fluido y efectivo. Escriba como claro ejemplo de todo ello la aplicación llamada PDF Compressor, un sitio web en el que no tenemos más que subir el fichero como tal. A continuación, y de manera automática la aplicación nos devolverá esos archivos ya comprimidos sin que nosotros tengamos que hacer nada más.
De igual modo también podemos echar mano de la solución I Love PDF. Aquí nos encontramos múltiples funciones todas ellas relacionadas con el trabajo con este formato de fichero. Como no podía ser de otro modo una de ellas se centra en la comprensión de estos. No tenemos más que subir los correspondientes contenidos desde nuestro disco duro los servicios de almacenamiento en la nube para que dé comienzo el proceso.
Cabe mencionar que en este caso tenemos la posibilidad de seleccionar entre los 3 niveles de compresión disponibles.
Otra excelente solución para todo esto que os contamos lo vamos a encontrar en SodaPDF. En este caso merece la pena destacar que podemos elegir entre una compresión alta o normal, y que además los archivos subidos se destruyen automáticamente en 24 horas.