Ya sea de manera complementaria a nuestro PC de sobremesa, o como dispositivo independiente, muchos usuarios se decantan por el uso de un Raspberry Pi. Uno de los apartados más llamativos que encontramos en este PC de reducidas dimensiones, es la amplia funcionalidad y modos de uso que podemos darle.
Lo primero que debemos tener en consideración es qué esperamos que el Raspberry Pi haga por nosotros. Este es un equipo que en ocasiones se utiliza como servidor de descargas P2P, como dispositivo de almacenamiento, también puede tomar la forma de consola retro, o de centro multimedia. Precisamente en este último modo de funcionamiento que os mencionamos es en el que nos queremos centrar en estas mismas.
Y es que en muchas ocasiones adquirimos un Raspberry Pi para que haga las veces de centro neurálgico para la reproducción de todo tipo de contenidos multimedia. Aquí entran en juego elementos tales como los vídeos o la música. De este modo, podremos conectar la mini placa a nuestra Smart TV y así disfrutar de estos archivos que os comentamos. Pero para todo esto vamos a necesitar una cierta preparación previa del equipo. Precisamente de ello es del que os queremos hablar a continuación. Nos referimos a lo que vamos a necesitar para convertir nuestro Raspberry Pi en un completo centro multimedia totalmente funcional.
Pues bien, una vez hemos tomado esta determinación, para usar el dispositivo como centro multimedia lo que tenemos que elegir es el sistema operativo. Hay que tener en cuenta que podemos elegir varios software de estas características para instalar en un Raspberry Pi. Sin embargo, solamente algunos elegidos precisamente para este tipo de tareas.
Convierte tu Raspberry Pi en un centro multimedia
De entre las opciones disponibles para el tipo de uso que os estamos comentando ahora, quizá una de las distribuciones Linux más atractivas en este sentido sea LibreELEC. Lo primero que debemos saber es que aquí nos encontramos con una de las distros Linux más sencillas de utilizar. A esto le podemos sumar que a su principal finalidad es convertir el equipo en el que la instalamos en un centro multimedia. Esto es precisamente lo que nos interesa en este caso.
Lo que la hace tan especial es que en su interior todo lo que vamos a encontrar es el propio Kernel Linux, Systemd y el software Kodi. Es más que probable que la mayoría de vosotros conozcáis este programa de código abierto, Kodi. Esto se debe a que el software es uno de los más representativos en el sector multimedia. De ahí precisamente que muchos de los que quieren convertir un Raspberry Pi en un centro multimedia, se decanten por instalar LibreELEC.
Y es que una vez que hayamos instalado, de manera bastante sencilla e intuitiva, la distribución en el dispositivo, al arrancarlo nos encontraremos con la interfaz del mencionado programa. A partir de ese instante ya no nos quedará más que empezar a añadir nuestras bibliotecas de contenidos musicales, de vídeo, fotos, canales de televisión, etc. Así, debido a todo lo comentado, no cabe duda de que está elección en forma de sistema operativo es la más atractiva para convertir un Raspberry Pi en un centro multimedia.
A partir de ahí ya podemos conectar los correspondientes dispositivos si deseamos utilizarlos de manera adicional como unos altavoces, una pantalla, la Smart TV, etc.