Cada vez son más los usuarios que, ante los incesantes abusos con el precio y los anuncios de Netflix, Disney, Max, Amazon y demás plataformas de vídeo en streaming deciden montar su propio Netflix en casa. Cuando empezamos a investigar sobre esto, siempre aparecen dos plataformas que, aunque parecen iguales, en realidad esconden una gran cantidad de diferencias en su interior. Estas plataformas son Plex y Jellyfin.
Estos programas funcionan de forma similar a como lo hacen las principales plataformas de streaming del mercado. Es decir, tenemos un servidor que se encarga de guardar todos los vídeos que queramos, y se encarga de analizarlos, procesarlos e incluso transcodificar en vivo los vídeos si es necesario. Y para acceder a ese contenido tenemos que usar un cliente (en el móvil, PC, la tele, etc) que se conecte al servidor y se comunique con él para reproducir las series, películas o demás contenido que tengamos guardado dentro de él.
Sin embargo, las dos alternativas, aunque cumplen con un mismo propósito, en realidad son muy diferentes. Y vamos a intentar analizar sus diferencias para ver cuál es la mejor opción.
Plex, encofado a un modelo de negocio
Plex es el veterano dentro de este mercado. Se trata de una plataforma muy completa que nos va a permitir acceder a todo nuestro contenido desde cualquier lugar. Además de centralizar todo nuestro contenido multimedia (tanto vídeos, como música), también ofrece otros servicios que le dotan de un valor añadido. Por ejemplo, permite reproducir series y películas de forma legal desde la plataforma, ver trailers de pelis nuevas, e incluso tiene una función de TV en directo a través de Internet. Hasta tiene función de DVR para grabar vídeo digital si lo conectamos, por ejemplo, a la TDT.
Este centro multimedia es el que más soporte tiene para todo tipo de sistemas y plataformas. Podemos encontrar versiones del cliente y servidor para los principales sistemas operativos (Windows, macOS, Linux), así como versiones específicas para micro-ordenadores (como el Rapsberry Pi), servidores NAS, e incluso una imagen para Docker. En cuanto a clientes, podemos encontrarlo para todo: desde un cliente web hasta apps para Android, iOS, PlayStation, Xbox, TV (Tizen, WebOS)… todo lo que queramos.
Si es tan bueno, ¿cuál es el problema? Plex Pass. Y es que si queremos desatar todo el potencial de este servidor multimedia es necesario pasar por caja. Este «pase» se vende como plan de suscripción por 4.99 euros al mes, pudiendo ahorrar pagando 40 euros al año, o 120 euros por un pase de por vida. Y es que muchas funciones interesantes (como la transcodificación por hardware) están limitadas a este plan premium de Plex. También hay otras funciones (como saltar la intro y los créditos, rebobinar al pausar y continuar, saltar anuncios, acceso a Plexamp, etc) que solo podremos usar si hemos pagado por esta suscripción.
Lo que nos da miedo es que, dentro de un tiempo, algunas otras funciones pasen a ser de pago para incitar a que los usuarios pasen por caja y paguen por Plex Pass. O que no tengan tantos suscriptores como esperan y, de un día para otro, cierre la empresa y dejen de funcionar los servidores.
Jellyfin, la opción OpenSource
Por otro lado, tenemos Jellyfin. En lugar de ser un producto como servicio, desarrollado y mantenido por una empresa, que busca (como es lógico) hacer dinero, Jellyfin es un proyecto de código abierto desarrollado y mantenido por la comunidad. Este programa se creó en 2018 como una bifurcación de Emby (un servidor similar a Plex que era de código abierto pero cerró el código y apostó por el modelo «premium») con el fin de continuar ofreciendo a los usuarios una alternativa OpenSource para montar su propio centro multimedia.
En lo que a «montar nuestro propio Netflix» se refiere, cumple con lo mismo que ofrece Plex. Además, es un proyecto totalmente abierto, libre de publicidad y de suscripciones, para que no tengamos que preocuparnos por nada. El problema es que, a pesar de tener una comunidad muy grande, y un desarrollo muy activo, hay algunas funciones en las que va por detrás de Plex. O, al menos, no están tan depuradas e integradas, como la función de saltar anuncios.
En cuanto a la compatibilidad, vamos a poder instalar Jellyfin Server en casi los mismos equipos que Plex. Y también tendremos una gran cantidad de clientes para PCs, televisores, etc. Sin embargo, hay algunos clientes (como el de Xbox, por ejemplo) que dejan mucho que desear, ya que son simples webapps que funcionan muy mal y no son capaces, por ejemplo, de reproducir contenido 4K. Además, el motor de complementos de Jellyfin está muy desactualizado. Algunas de las extensiones más interesantes de este programa, como por ejemplo la de saltar la intro y los créditos de las series, está totalmente abandonada. Y, al no existir la modalidad Premium, no podemos activarla de ninguna manera.
Lo que sí ganamos con Jellyfin respecto a Plex es la transcodificación por hardware, ya que podremos usarla en todas las instalaciones sin tener que pagar.
¿Cuál es mejor?
Desde mi punto de vista, Plex es una herramienta mucho más completa. Incluso en su modalidad gratuita, Plex ofrece muchas más posibilidades que Jellyfin a la hora de catalogar todo el contenido multimedia y reproducirlo dentro de una red local. Eso sí, si tienes un NAS o un mini-pc poco potente, es mejor que desactives la transcodificación por software, ya que pondrá la CPU al 99% y dará problemas. En ese caso, sí que deberías plantearte pagar Plex Pass para poder usar la codificación por hardware. O, en su defecto, pasar a Jellyfin.
Si no tienes necesidades especiales, y no quieres complicarte, nuestra recomendación en este caso es Jellyfin. Se trata de un proyecto de código abierto totalmente gratuito y sin funciones bloqueadas con el fin de que «pases por caja». Es la mejor opción cuando vas a necesitar usar la codificación por hardware, ya que te permite usarla sin tener que pagar. Una excelente alternativa para aquellos que solo quieren algo que funcione, gratis, y en constante mejora. Es cierto que le faltan cosas, pero su desarrollo se ha acelerado bastante, por lo que esperamos que poco a poco vaya igualando, incluso superando, a su rival.
Por mi parte, yo tengo los dos instalados en mi servidor al mismo tiempo. Y, dependiendo del día, y de lo que vaya a ver, suelo optar por uno u otro. Al fin y al cabo, con una sola carpeta multimedia pueden funcionar los dos.