De manera alternativa al popular Windows de Microsoft, muchos usuarios se decantan por instalar en su equipo alguna distribución de Linux, como Ubuntu. La mayoría de estos sistemas operativos son gratuitos, por lo que no tenemos más que descargar su ISO y ponernos manos a la obra.
Pero también hay que tener en consideración que hay sistemas operativos de este tipo más complejos de instalar, configurar y poner en marcha que otros. No hace falta decir que Ubuntu es una de las propuestas más conocidas en todo el mundo. Es por ello por lo que a continuación os vamos a mostrar una manera más rápida y sencilla de instalar este software en vuestro PC.
Normalmente para instalar una distro Linux, antes bajamos una imagen ISO que suele ocupar varios gigas. En ocasiones nos podemos encontrar con problemas de almacenamiento o que no tenemos a mano un pendrive con todo ese espacio libre. Pero os vamos a mostrar una excelente solución. Y es que nos podemos hacer con esta mini ISO que nos permitirá instalar el sistema operativo de código abierto en cualquier equipo. Esta es una imagen que se caracteriza por ocupar tan solo 100 MB.
Tenemos que saber que una de las mayores virtudes del sistema Ubuntu es que se trata de un software de uso libre. Además de poder instalarlo en nuestro equipo de forma gratuita, si tenemos conocimientos de programación podremos modificar su código fuente e incluso redistribuirlo. Antaño podíamos conseguir los correspondientes CD o DVD desde los que instalábamos estos sistemas operativos.
Pero los tiempos han cambiado y ahora lo habitual es descargar la imagen ISO que necesitamos desde su web oficial, algo que por supuesto sucede con Ubuntu.
¿Qué tiene esta imagen?
Cuando descargamos este sistema Linux, lo que hacemos es bajar una imagen ISO con todos los programas, paquetes y configuraciones. Por eso ocupa más de 1 GB. Sin embargo, esta Mini-ISO es diferente. Lo que conseguimos con ella es tener un lanzador con todas las versiones de Ubuntu que hay ahora mismo en el mercado, tanto de escritorio como de servidor, de manera que podamos elegir la que queremos instalar.
Eso sí, el «hándicap» de esta imagen es que necesitas una conexión a Internet para poder instalar el sistema operativo. Y es que no es mucho más que el Kernel junto a un menú donde elegir el sistema que queremos. Eso sí, una vez elegido el sistema, descargado e instalado, tendremos un Ubuntu totalmente funcional, igual que si hubiéramos bajado su propia imagen ISO.
Cómo conseguir la mini ISO de Ubuntu
Dependiendo de la conexión a Internet de la que dispongamos, esta descarga puede llevar un buen rato, ya que suelen ocupar varios GB. Además, en multitud de ocasiones tendemos a guardar esa imagen en un dispositivo de almacenamiento externo como un disco duro USB o un pendrive. Eso nos permite instalar Ubuntu en cualquier equipo donde sea necesario de manera rápida y sencilla.
Pero como os contamos antes, se puede dar el caso de que no dispongamos de una memoria USB de ese tamaño o que no nos quede espacio libre. Esto es algo que solucionamos con la mini ISO de Ubuntu, ya que tiene un peso de tan solo 100 MB. Llegados a este punto os diremos que, para conseguir y descargar esta mini ISO de Ubuntu, lo podéis llevar a cabo rápidamente desde este enlace.
Su modo de funcionamiento, tal y como veremos, nos proporciona algunas interesantes ventajas a la hora de instalar Ubuntu en cualquier ordenador. Y es que debemos tener presente que esta imagen ISO en versión mini, en un principio nos proporciona lo indispensable para arrancar el propio sistema operativo de código abierto en cualquier ordenador.
No confundir con instalación mínima
La Mini-ISO es una imagen muy reducida desde la que podemos elegir la versión del sistema que queremos instalar. Sin embargo, Ubuntu tiene otro tipo de instalación (que, desde la 23.10, es la predeterminada) que nos permite instalar una versión más pequeña del sistema operativo: la instalación mínima.
Mientras que la instalación normal del sistema operativo instala el Kernel y todos los programas, paquetes y configuraciones que quiere Canonical, la mínima es una instalación mucho más limpia y reducida, que trae el Kernel y los programas y paquetes básicos para empezar. Ocupa menos espacio en el disco duro y nos permite tener solo lo que realmente vamos a necesitar.