Lo uso a diario para protegerme de los virus, y no es un antivirus: así es Sandboxie
Cada vez bajamos más archivos de Internet. Los piratas informáticos lo saben bien, y están constantemente buscando nuevas formas de ocultar sus amenazas para que, ante el más pequeño despiste, puedan llegar a infectar nuestro PC por completo. Aunque tengamos un antivirus, hay muchas amenazas que los programas de seguridad no son capaces de detectar. Y, para evitar caer en sus garras, yo uso un programa que considero imprescindible para todo el mundo: Sandboxie.
Cuando ejecutamos un programa, o abrimos un archivo (un documento, por ejemplo) en nuestro PC, este tiene acceso total a todos los datos del ordenador. Por lo tanto, si se oculta una amenaza dentro de él, esta pondrá en jaque toda nuestra seguridad y todos nuestros datos. Por ello, salvo que estamos seguros al 100% de que el archivo es de fiar, y no ha sido modificado ni interceptado por nadie, jamás deberíamos ejecutar programas, o abrir archivos, en nuestro Windows principal, sino que deberíamos usar un sandbox.
Un sandbox, o cajón de arena, es un entorno aislado y seguro donde podemos ejecutar sin peligro cualquier archivo. Este entorno seguro crea un espacio independiente dentro de la memoria RAM para que ningún proceso pueda salir de ella y acceder al resto de los datos cargados en ella. Pero no solo eso, sino que también aísla los datos del disco duro de manera que, si se oculta (por ejemplo) un ransomware, solo cifrará los datos del sandbox, pero no afectará a nuestro disco principal.
Cuando usamos un sandbox, todos los datos se guardan de forma temporal dentro de un espacio aislado y seguro. Al cerrar el programa, toda esta información se elimina y desaparece por completo, por lo que en ningún momento quedará nada malicioso en el PC.
Características de Sandboxie
Hay dos ediciones diferentes de Sandboxie. Ambas versiones tienen las mismas funciones y son totalmente gratuitas. La diferencia está en la interfaz, la disponibilidad y en algunos componentes. La edición más nueva es Sandboxie Plus, ya que cuenta con una interfaz Qt mucho más intuitiva y moderna.
Algunas de las funciones que podemos destacar de este programa son:
- Snapshot Manager. Podemos crear «puntos de restauración» de los programas para volver a una versión anterior en cualquier momento si queremos.
- Bloqueo de funciones de Windows. Podemos bloquear algunos elementos de Windows para aislar aún más el sistema, como la cola de impresora o el portapapeles.
- Podemos activar, o desactivar, a medida la conexión a Internet para aislar aún más nuestro sistema y toda la red.
- Modo privado. Protege los datos de los usuarios dentro del sandbox para que nada, ni nadie, pueda acceder a ellos.
- Atajos de teclado. Podemos controlar el espacio seguro del programa con combinaciones de teclas.
- Soporte para las reglas del firewall de Windows: Windows Filtering Platform (WFP).
- Podemos tener todas las sandboxes que queramos. Permite exportarlas, y volver a importarlas muy fácilmente.
- Se integra en el menú contextual de Windows.
- Permite ejecutar cualquier navegador, incluso si no es compatible con el SO.
- Funciones avanzadas de red, como SOCKS5, resolución de DNS y más.
- Posibilidad de limitar el número de procesos para evitar saturar los recursos de nuestro PC.
- Sandboxes totalmente cifrados y seguros. Nada puede entrar, ni salir, de ellos.
- Portable. No hace falta instalarlo para poder usarlo. Y nos permite llevarlo siempre con nosotros en un USB.
Eso sí, debemos tener en cuenta que algunas de las funciones de este programa (como, por ejemplo, los cajones de arena cifrados), al estar pensadas para empresas, están solo disponibles para aquellos usuarios que decidan donar al proyecto desde la propia aplicación. Si no donamos, solo podremos usar los cajones de arena convencionales.
Descargar e instalar
Sandboxie, como ya hemos dicho, es totalmente gratuito y de código abierto. Su desarrollo se lleva a cabo en GitHub, por lo que si queremos bajar la última versión de este programa, y hacerlo de forma segura, podemos hacerlo desde aquí.
Como ya os contamos, hay dos ediciones: la Classic, disponible para procesadores x86 y AMD64, y la Plus, que además de los dos anteriores, también es compatible con ARM. Nuestra recomendación, igual que antes, es bajar la edición Plus. Una vez bajada la nueva versión, la ejecutamos y durante el asistente que aparecerá podremos elegir, o bien instalarlo en el PC, o extraer la versión portable.