Los 9 puntos clave del nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea
Recientemente, Microsoft presento y agrego Copilot+ a su sistema operativo Windows 11, un conjunto de soluciones basadas en la inteligencia artificial. Esta nueva tecnología requiere de un marco regulador que evite, entre otros, poner en peligro la seguridad y privacidad de los usuarios. La Unión Europea ha publicado el Reglamento (UE) 2024/1689 que establece un marco jurídico armonizado para la inteligencia artificial (IA).
Se busca con este reglamento crear una norma uniforme para todos los miembros de la unión. Se busca establecer las bases para un desarrollo, comercialización y uso de la IA que garantice un elevado nivel de protección y seguridad de los usuarios.
Al mismo tiempo que se protege a los usuarios, se busca potenciar la innovación y competitividad de la IA. Deben cumplir también con los altos estándares ecológicos que está imponiendo la unión para frenar el cambio climático. Incluso, se tienen en consideración que se garantice la democracia.
Aspectos más destacados del Reglamento (UE) 2024/1689
La inteligencia artificial, como muchas otras tecnologías, requiere de un marco regulador sólido. Se requiere que la norma sea clara y concisa, garantizando siempre la seguridad de los usuarios. Este marco se puede resumir en seis aspectos clave:
- Se enfatiza en el texto que las IA deben cumplir con las normas vigentes sobre protección de datos. Hace especial hincapié en que debe cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) que busca evitar que las grandes tecnológicas recopilen información personal del usuario y la puedan comercializar.
- Han establecido un conjunto de prohibiciones que realicen segregación de los usuarios por raza, religión, sexo, edad o cualquier otro criterio. Todo esto evitando la posible categorización biométrica y, al mismo tiempo, protegiendo los derechos fundamentales de las personas.
- Genera un marco armonizado que introduce un conjunto de obligaciones estandarizadas para los operadores de IA. Se quiere garantizar la protección de los derechos e intereses públicos de toda la UE. Busca también impedir la segmentación o fragmentación dentro de la unión.
- Cuenta con restricciones muy específicas en lo relativo al uso de identificación biométrica remota en tiempo real en espacios públicos. Se permite esta práctica en situaciones muy concretas y bajo una autorización judicial o administrativa pertinente.
- Establece de manera concreta lo que constituye en un sistema de IA. Se hace especial énfasis en la capacidad de inferencia y autonomía. Además, se establece que los sistemas de IA de alto riesgo se verán sujetos a requisitos muy específicos y estrictos para garantizar su fiabilidad y seguridad.
- La norma tiene aspectos interesantes, ya que reconoce los potenciales beneficios sociales, económicos y medioambientales de esta nueva tecnología. Además, promueve y fomenta el desarrollo y uso en diferentes sectores como la salud, la agricultura, la educación o la gestión de infraestructuras, entre otros.
- Para sistemas de IA de alto impacto, se establecerán mecanismos de evaluación del impacto de estos. Será obligatoria la realización de evaluaciones de impacto relativas a los derechos fundamentales.
- Adicionalmente, se establecen varios mecanismos que permitan garantizar que todos los aspectos anteriores se cumplan. El primero de ellos será la creación del Consejo de Inteligencia Artificial para la promoción de herramientas de alfabetización en IA y sensibilización pública. Además, este consejo tendrá la idea de apoyar el conocimiento de los beneficios y riesgos de la IA.
- Finalmente, se deberá notificar el uso de sistemas de identificación biométrica en tiempo real a los reguladores y autoridades pertinentes. Precisamente, estas autoridades deberán presentar informes de manera anual ante la Comisión Europea sobre estas IA.