Muchos usuarios trabajan sentados frente a un PC realizando todo tipo de tareas relacionadas con su actividad profesional. Pero en muchas ocasiones llevamos a cabo otras que no están estrictamente relacionadas con nuestro trabajo en horario laboral. Veamos lo que nuestro jefe puede controlar durante esas horas en determinadas plataformas y programas que usamos.
A estas alturas no hace falta decir que, en multitud de ocasiones, mientras trabajamos llevamos a cabo todo tipo de trabajos online. Hablamos de algo tan común como navegar por Internet, manejar nuestras redes sociales, o visitar todo tipo de páginas. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos movimientos dejan una huella en nuestro navegador, tanto en nuestros momentos de ocio como en el horario laboral.
De manera paralela utilizamos determinadas aplicaciones y plataformas igualmente a través de Internet para trabajar. Aquí nos referimos a todas aquellas soluciones software que utilizamos para realizar reuniones virtuales con nuestros compañeros, subir archivos a la nube, o aplicaciones ofimáticas para el trabajo en grupo. Pero a pesar de todo ello debemos tener en consideración que nuestro jefe puede acceder a determinadas acciones que hayamos llevado a cabo online.
Con esto lo que os queremos decir es que el empleador puede acceder a determinados registros de actividad que hayamos realizado en nuestro horario laboral. Quizá algunos penséis que tenéis carta blanca en horario de trabajo siempre y cuando cumpláis con vuestros objetivos. Pero en realidad no es así, ya que el empleador tiene derecho a acceder a determinados datos recopilados en horario laboral. De hecho, los puede utilizar para llevar a cabo acciones que seguro no nos van a gustar y que pueden repercutir negativamente en nuestro puesto de trabajo.
No pongas en riesgo tu puesto de trabajo, esto se controla
De hecho, hay determinadas herramientas como las que nos ofrecen Microsoft o la aplicación Slack, que proporcionan determinados datos para hacer un seguimiento de productividad. En estas líneas nos vamos a centrar en cuatro soluciones que se ha convertido en bastante habituales tras la pandemia que hemos sufrido. Nos referimos a elementos software que hemos utilizado en entornos profesionales de manera casi continuada como Slack, Microsoft 365, Zoom o las aplicaciones online de Google.
Lo que realmente os queremos decir con esto es que nuestro empleador puede vigilar determinados movimientos que hagamos en estas plataformas de manera legal. En ocasiones esto incluso podría poner en riesgo nuestro puesto de trabajo. Además, no se necesitan conocimientos ni software especializado para realizar estos seguimientos que os comentamos.
- La cantidad de los correos electrónicos o mensajes enviados y recibidos.
- Los contenidos adjuntos en estos mensajes de correo.
- El uso de componentes tan importantes como la cámara y el micrófono.
- El número de reuniones en las que hemos participado haciendo uso de estas herramientas comentadas.
- La duración de las reuniones en las estuvimos presentes.
- La cantidad de archivos que hemos guardado o subido a una plataforma online durante nuestras horas de trabajo.
- También se pueden vigilar el contenido de esos ficheros utilizados en las plataformas mencionadas.
Evidentemente en base a estas mediciones que os hemos comentado nuestro jefe puede tomar las medidas oportunas si no le terminan de convencer. También es importante saber que Slack no puede medir el uso de la cámara y el micrófono o la cantidad de mensajes recibidos. Asimismo, no dispone de función de calendario, por lo que tampoco se podrá realizar un seguimiento del mismo.