Hoy día disponemos de un buen número de aplicaciones, servicios y plataformas funcionando y pertenecientes a uno de los gigantes tecnológicos actuales como es Microsoft, sin embargo y a medida que han ido pasando los años, nos hemos dado cuenta de que los nombres que asigna a todo esto, en muchas ocasiones confunde de manera importante a sus clientes.
Para empezar podemos hacer un repaso a las diferentes versiones de uno de sus productos estrella, el sistema operativo Windows, donde se ha podido ver que la compañía es incapaz de seguir una nomenclatura coherente y más o menos correlativa. De Windows 3.1 pasó a 95, 98, 2000, ME, XP o Vista; mientras que los más actuales son Windows 7, 8 y 10. Así no hay quien se aclare, como ya se ha comentado en multitud de ocasiones.
Por otro lado, uno de los más recientes cambios de nombre se ha llevado a cabo en una de sus plataformas más importantes a la vez que utilizadas, nos referimos a la tienda oficial de su sistema, la anteriormente conocida como Windows Store, designación bastante lógica; pues bien, ahora ha cambiado a Microsoft Store. Lo más confuso de esta modificación es que las tiendas físicas de la propia firma se llaman igualmente Microsoft Store, por lo que llamar de igual modo a la tienda oficial virtual y a su cadena de establecimientos físicos, igualmente es un tanto surrealista, ya que puede llevar a confusiones.
Otro claro ejemplo lo hemos podido ver en uno de sus proyectos inicialmente más ambiciosos y que finalmente ha sido un completo desastre, hablamos de su sistema operativo para dispositivos móviles. Decimos esto porque llegó un momento en el que muchos usuarios ya no sabían ni cómo denominarlo realmente, si Windows Mobile, Windows Phone 7, o Windows Phone. Algo parecido sucedió con otro de sus planes que finalmente fue desechado, nos referimos a la recientemente desaparecida plataforma de música vía streaming propia de Microsoft.
Los usuarios se lían con los nombres de los productos Microsoft
Mientras que en sus inicios fue llamada MSN Music, luego se cambió a Zune, para pasar a Xbox Music y finalmente desapareció con el nombre de Groove Music, cambios que en muchas ocasiones no hacen más que confundir a sus propios clientes, ya no solo por los cambios como tal, sino también por las nomenclaturas por las que se decanta.
Y por no hablar de las más recientes actualizaciones de Windows 10, que eso es harina de otro costal: Windows 10 November Update, Windows 10 Anniversary Update, Windows 10 Creators Update y Windows 10 Fall Creators Update.
Nosotros estamos más que acostumbrados a estos términos usados en las actualizaciones, pero para alguien no demasiado metido en este mundillo, le va a costar bastante saber si la versión del sistema que corre en su PC es la última o alguna de hace muchos meses, porque si tiene que guiarse por sus nombres, complicado lo tiene. Y ya vamos a ir terminando con otros dos claros ejemplos de que los creativos de Microsoft a la hora de asignar nombres a algunos de sus productos, deberían darle un par de vueltas.
Lo que en un principio se iba a llamar Windows 10 Cloud, que dentro de lo malo se podía intuir que era una versión reducida del sistema, acabó siendo Windows 10 S. ¿Qué significa en realidad esa “S”? De hecho es la misma letra usada en su consola de juegos, la Xbox One S, aunque igualmente sin mucho sentido.
Y si ya hablamos de esta consola, igualmente las nomenclaturas empleadas también tienen lo suyo, sobre todo las últimas: Xbox One, Xbox One S y ahora Xbox One X, a ver cómo se aclara alguien no demasiado ducho en el tema.