Windows llega con nosotros más de 30 años. Desde la primera versión que se lanzó al mercado, muchas han sido las nuevas versiones de Windows que han llegado al mercado hasta la actualidad, siendo Windows 11 la última versión de Windows disponible y con soporte oficial. Con cada nueva versión de Windows, Microsoft ha ido implementado nuevas funciones, la mayoría enfocadas a mejorar nuestra productividad.
Con el lanzamiento de cada nueva versión de Windows, Microsoft documenta todas las funciones que se incluyen, sin embargo, no siempre es así. Un claro ejemplo lo encontramos en una función que permite apagar el equipo, un apagado de emergencia que en la actualidad no tiene mucho sentido, pero si hace años, cuando cancelar cualquier acción que hubiéramos ejecutado en el equipo era imposible, ya que el funcionamiento de la multitarea no era el mismo que en la actualidad, debido, en parte también, a los procesadores de la época.
La primera que se implementó este apagado de emergencia, fue en 1995 con el lanzamiento de Windows NT 3.51, una versión enfocada al mundo empresarial y que, de momento, sigue estando disponible en todas las versiones de Windows que se han lanzado al mercado, incluyendo Windows 10 y Windows 11. Al hacer uso de esta función, el equipo se apagará automáticamente sin guardar los cambios en los documentos que tengamos abiertos si no los hemos guardado previamente.
Cómo activar el apagado de emergencia de Windows
La función de apagado de emergencia no está disponible a través del clásico botón de Inicio de Windows. La única forma de acceder a este es con el tradicional Ctrl + Alt + Supr, una combinación de teclas que en MS-DOS y Windows 3.11 permitía reiniciar el equipo directamente, sin ningún tipo de preguntas ni avisos y que, en la actualidad, podemos utilizar para reiniciar nuestro PC cuando aparece la pantalla azul de la muerte o cuando iniciamos el equipo bajo un sistema operativo sin interfaz gráfica.
Una vez presionamos la combinación de teclas Ctrl + Alt + Supr, se mostrará, se mostrará una pantalla azul, tanto en Windows 10 como en Windows 11 con las opciones: Bloquear, Cambiar de usuario, Cerrar sesión y Administrador de tareas. A continuación, pulsamos sobre el icono situado en la esquina inferior derecha y, manteniendo pulsado el botón Ctrl, presionados sobre Apagar.
En ese momento, el equipo cerrará todas y cada una de las aplicaciones que tengamos abiertas, sin preguntar, por lo que, si no hemos guardado los cambios, los perderemos irremediablemente.
Esta función oculta de Windows puede ser de extrema utilidad cuando nuestro equipo ha sido infectado por un virus y no nos permite trabajar con normalidad. También puede ser útil cuando empieza a hacer cosas raras sin motivo aparente y, en lugar de buscar el origen del problema, entramos en pánico, de ahí su nombre. También podemos utilizarlo para apagar rápidamente nuestro equipo, ya que, al final, es el usuario quien tiene que buscar una utilidad a esta función oculta.