Cada sistema operativo tiene por defecto la barra de tareas en una parte de la pantalla. En el caso de macOS, por ejemplo, la barra está en la parte de arriba; en Linux, por otro lado, podemos encontrarla frecuentemente en el lateral izquierdo (si usamos GNOME); y en el caso de Windows, esta siempre ha estado en la parte inferior. Si no nos gusta en la parte inferior, los usuarios de Windows siempre hemos podido cambiar de lado la barra de tareas y colocarla donde nos resultara más cómoda o útil. Sin embargo, cuando llegue Windows 11, esto se acabó.
Hacernos a la barra de tareas a la hora de trabajar con el sistema operativo es vital. Gracias a ella podemos tener a mano todos los programas que tenemos abiertos, cambiar de unos a otros, acceder al buscador, al menú inicio… todo. Windows siempre ha traído esta barra de tareas en la parte inferior, pero no podemos negar que, dado que los monitores y las pantallas actuales son 16:9, tiene mucha más utilidad en un lateral.
Cada uno puede colocar la barra de tareas donde más cómoda le resulte. Sin embargo, a partir de Windows 11, esto va a cambiar.
Una barra de tareas mucho más limitada en Windows 11
Windows 11 no solo va a traer novedades y características, sino que también va a eliminar funciones que, hasta ahora, estaban presentes en el sistema. Por ejemplo, acorde a la lista de cambios y características de Windows 11, la barra de tareas va a eliminar varias funciones. Algunas de ellas son incluso de agradecer, como la eliminación del botón de Personas. También Microsoft va a hacer que algunos iconos del sistema no aparezcan en la bandeja del sistema, otro cambio también bien recibido.
Sin embargo, hay dos cambios que están dando mucho de qué hablar. El primero de ellos es que, a partir de ahora, las aplicaciones de terceros no van a poder modificar la apariencia de esta barra de tareas. Esto quiere decir que, a partir de Windows 11, se acabó usar programas que puedan, por ejemplo, cambiar la ubicación de los iconos o dividir la barra en distintas áreas. Además, Microsoft ha eliminado también la posibilidad de cambiar la barra de tareas de sitio, siendo la parte inferior el único lugar donde podemos colocar esta barra.
Esto tiene lógica, en cierto modo, teniendo en cuenta que el nuevo inicio, el buscador y los efectos de los programas están diseñados pensando en esta ubicación. Si lo movemos de sitio, ya no quedaría igual.
Microsoft aún puede cambiar las tornas
Esta decisión no les ha gustado a muchos usuarios, quienes han llenado las redes como Reddit de quejas y críticas hacia la compañía. La verdad es que tampoco tiene mucho sentido limitar la posición de la barra de tareas a la parte inferior, cuando, además, el nuevo diseño de la misma quedaría igual de bien en un lateral y en la parte superior.
Windows 11 aún está en desarrollo. Y, por tanto, Microsoft aún tiene tiempo para recapacitar y permitir a los usuarios cambiar la posición de esta barra de tareas. Y, si no, siempre habrá programas de terceros que nos permitan hacerlo, aunque eso sería retroceder, igual que cuando instalábamos un menú inicio alternativo en Windows 8.