A principios de octubre Microsoft presentó un nuevo sistema operativo: Windows 10X. Este nuevo sistema está enfocado principalmente a tablets, sobre todo a las de última generación (como la Surface) diseñadas para usarse a través de su pantalla táctil o que tienen dos pantallas. Windows 10X es, en cierto modo, un híbrido entre el Windows 10 de todos y un sistema operativo móvil. Y además cuando se presentó generó más preguntas de las que resolvió. Por suerte, poco a poco Microsoft va desvelando algunas de las incógnitas que giran en torno a este misterioso sistema operativo.
Windows 10X, llamado también «Santorini» internamente, es el sistema operativo que nace a partir de Windows Core OS, un concepto modular del sistema operativo que se puede adaptar a las necesidades de cualquier usuario.
Este sistema operativo aún se encuentra en desarrollo. Y por ello, Microsoft no ha hecho pública más información sobre el sistema operativo que lo que presentó junto a la Surface 2 hace casi dos meses. Gracias a las filtraciones, poco a poco podemos conocer algunos datos más sobre este sistema operativo, sobre cómo será y sobre algunas de las características que esconderá.
Las últimas filtraciones de Windows 10X revelan soporte para programas clásicos y más características
Tal como revela Windows Latest, una oferta de trabajo publicada por Microsoft en LinkedIn, el equipo responsable del desarrollo de Azure Core OS Kernel está trabajando en llevar algunas características a este nuevo sistema operativo.
Concretamente, Microsoft quiere dotar a su sistema operativo de soporte para virtualización. Gracias a ella, el sistema operativo podrá llevar a cabo ciertas tareas para las que, en un principio, no estaba diseñado. Y para simplificar y optimizar esta virtualización, Microsoft ha optado por usar los conocidos «contenedores».
Las ventajas de los contenedores de Windows 10X
Entre las ventajas que aportan estos contenedores, una de las más importantes se encuentra la posibilidad de ejecutar aplicaciones Win32. En un principio, este nuevo sistema operativo solo iba a ser capaz de abrir aplicaciones UPW de la Microsoft Store. Esto mejoraría la seguridad y el rendimiento del sistema operativo en general. Sin embargo, parece que Microsoft ha recapacitado en este sentido y, finalmente, este sistema podrá ejecutar también aplicaciones Win32 clásicas. Todo virtualizado, eso sí, pero al menos será capaz. Eso sí, estas apps tendrán que ser destacadas desde la Microsoft Store, no se podrán instalar directamente desde un exe.
Otra ventaja importante es que gracias a esta característica el sistema operativo de Microsoft podrá hacer uso de Windows Sandbox, el entorno seguro del sistema operativo para ejecutar aplicaciones y realizar pruebas sin riesgo para nuestro PC.
Y hablando de seguridad, gracias a estos contenedores el sistema operativo será capaz de aprovecharse de los servicios de Windows Defender Application Guard, e incluso ejecutar Server Containers. Eso sí, debemos recordar que la virtualización requiere muchos recursos, sobre todo en lo que a memoria RAM se refiere. Microsoft debe tener muy en cuenta esto para evitar problemas a los usuarios.
¿Cuándo llegará el nuevo Windows de Microsoft?
Por el momento Microsoft va revelando información sobre Windows 10X a cuentagotas. Si no es por este tipo de filtraciones, o por otras que hemos visto en ocasiones en Twitter (como los iconos que tendrá este sistema operativo por defecto), no se sabría nada sobre este misterioso sistema híbrido.
Se espera que Windows 10X llegue al mercado a mediados de 2020, puede que de cara al lanzamiento de Windows 10 20H2, aunque esto es solo una estimación. Tampoco se sabe si finalmente será exclusivo de Surface o llegará a otros convertibles similares. Ni tampoco si permitirá instalarlo en cualquier ordenador como una edición más de Windows 10.
Por ahora solo podemos esperar y estar atentos a nuevas filtraciones que puedan aparecer que arrojen un poco de luz sobre este sistema.