Windows Vista es considerado uno de los peores sistemas operativos de la historia de Microsoft. Lanzado en 2007, y finalizado su soporte en 2017 tras dos Service Pack, este SO no ha causado más que problemas a los usuarios que decidieron instalarlo en el PC desde un Windows XP estable y muy querido, y siendo poco más que un experimento para lo que estaba por venir: Windows 7. Instalar hoy en día Windows Vista ni es fácil (ya que no hay ISOs oficiales en la red) ni recomendable. Pero, si sientes nostalgia, y quieres saber cómo podía haber sido este sistema bien hecho, estás de suerte: conoce Windows Vienna.
Windows Vienna es, a grandes rasgos, un «remake» del clásico Windows Vista que ve la luz del día 6 años después de su final de soporte. Este remake no es oficial, sino que ha sido desarrollado por un usuario usando como base la última versión del sistema oficial de Microsoft y, sobre la cual, ha eliminado todo lo superfluo y problemático para dejar tan solo las funciones y características que deberían haber formado parte del sistema en su día.
Windows Vienna es un trabajo de desarrollo de 5 años durante el cual el desarrollador, o «modder», ha implementado todo tipo de cambios en el sistema para dar un lavado de cara completo a este clásico SO. Entre otras cosas, ha incluido un estilo visual alternativo, con nuevos fondos, iconos, multimedia, gadgets y numerosos cambios y optimizaciones.
Siempre se ha dicho que Windows Vista fue un sistema operativo sin acabar. Si Microsoft le hubiera dedicado algo más de tiempo y cariño a este sistema seguramente hubiera terminado por ganarse la confianza de los usuarios y no haber sido ese Windows malo que todos tenemos en mente. Sin embargo, no fue así, y pronto empezó el desarrollo de Windows 7, quien le sucedió tan solo 2 años después.
Así, Windows Vienna es un gran homenaje a lo que Vista pudo ser pero, al final, no fue.
Cómo descargar y probar este Windows Vista Remake
Este «mod» funciona como un sistema operativo totalmente independiente, por lo que no necesitarás tener instalado en el ordenador un Windows Vista normal. Sin embargo, si tenemos un Vista a mano, también es posible bajar e instalar el «Transformation Pack» para aplicar todos los cambios a Vista para convertirlo en «Vienna».
Todos los enlaces de descarga los podemos encontrar en este enlace. El proceso de instalación es idéntico al de cualquier otro Windows. Es decir, una vez bajada la ISO, lo que debemos hacer es grabarla en un pendrive (o DVD, si somos de la antigua usanza), y arrancar el PC desde ella. Al hacerlo, comenzará el típico asistente de instalación, el cual debemos seguir hasta el final para poner en marcha este sistema operativo.
Los requisitos para poder bajar y probar este SO son, básicamente, los mismos de Windows Vista, por lo que no tendremos problemas para hacerlo funcionar en cualquier PC. Eso sí, al ser un sistema no oficial, y tampoco tener soporte, seguramente no sea el sistema que vamos a instalar y usar a diario en nuestro PC. Por tanto, lo ideal es instalarlo en una máquina virtual.