Actualizar a Windows 11 es un proceso que, más tarde o más temprano debemos hacer, siempre y cuando nuestro PC sea compatible, si queremos seguir utilizando el PC de forma segura. Cuando Windows 10 deje de recibir soporte para actualizaciones en octubre de 2025, significa que no recibirá parches de seguridad, por lo que utilizarlo conectado a Internet será un peligro para la integridad de los datos almacenados en su interior.
Para actualizar a Windows 11 y aprovechar la licencia que ya tengamos de Windows 10, debemos realizar la instalación encima. Si el equipo presentaba algún problema de funcionamiento es probable que, una vez finalice la instalación, el equipo no funcione correctamente.
Una vez hemos actualizado, la licencia de Windows 10 estará asociada a Windows 11, por lo que, si el equipo está dando problemas, podemos hacer borrón y cuenta nueva, si no conseguimos dar con el origen del problema. Si este está relacionado con el teclado, antes de hacer el proceso de reinstalación, podemos probar alguna de las soluciones que os proponemos a continuación.
Conectar el teclado a otro PC
No suele ser habitual que el teclado deje de funcionar por una actualización de Windows, ya que funcionamiento no está íntimamente relacionado con el sistema operativo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que este haya dejado de funcionar por completo durante el proceso.
Para asegurarnos de que el teclado funciona, debemos comprobar si las teclas de este encienden (bloqueo de mayúsculas y numérico). Si no es así, es recomendable probar en otro equipo para salir de dudas.
Conectar otro teclado
Justo lo inverso del punto anterior. Puede ocurrir que el problema no esté en el teclado, sino en nuestro ordenador: un fallo en los puertos USB, un problema con los controladores, un error de Windows, etc. Por lo tanto, si ya hemos probado que el teclado de nuestro ordenador funciona en otro PC, ahora nos queda justo el paso opuesto.
Cogeremos el teclado de otro ordenador (da igual que sea por cable o inalámbrico) y lo conectaremos a nuestro ordenador. Así comprobaremos si el problema está justo en nuestro teclado, o si se trata de algo más global del PC.
Utilizar un driver antiguo
Los drivers que utiliza Windows 11 son prácticamente los mismos que podemos encontrar en Windows 10, sin embargo, no todos son compatibles. Cabe la posibilidad de que, durante el proceso de instalación, Windows 11 haya reemplazado el controlador nativo del teclado por uno nuevo que no es compatible.
Afortunadamente, podemos revertir este cambio de forma muy sencilla y sin tener que descargar ningún driver adicional. Lo único que debemos hacer es acceder al Administrador de dispositivos, pulsar dos veces en el apartado Teclados y acceder a las propiedades de este.
Si la opción está disponible para pulsar, significa que Windows 11 ha reemplazado el driver del teclado por uno nuevo. Si es así, al pulsar sobre el botón Revertir al controlador anterior, cargará el driver que se estaba utilizando con Windows 10 y al teclado debería volver a funcionar. Si no se muestra esta opción disponible, significa que el controlador es el mismo, por lo que debemos buscar la solución al problema en otro lado.
Reiniciar el PC
Cabe la posibilidad que durante el inicio del sistema el driver del teclado haya entrado en conflicto con otro programa y no haya cargado debidamente. Muchos de los problemas que afectan a cualquier sistema operativo, no solo a Windows, se solucionan con un simple reinicio del sistema. Al reiniciar el equipo, todo el software encargado de iniciar el equipo se reinicia (valga la redundancia) de cero.
Además de reiniciar, otra forma de asegurarnos de que no hay nada instalado que pueda estar interfiriendo es reiniciar en Modo Seguro. Este modo de Windows lo que hace es arrancar un Windows limpio, sin drivers ni programas de terceros, y nos puede ayudar a ver si el problema está causado por algo que hemos instalado, o no.
Instalar la aplicación del teclado
Si teclado que utilizamos tiene una aplicación propia para configurar la iluminación, botones, macros y demás, lo primero que debemos hacer es instalarla, ya que esta, además, incluye drivers específicos para que Windows pueda sacarle todo el partido. Cada fabricante tiene su propia aplicación, por lo que, si el fabricante de nuestro teclado no ofrece una aplicación, de nada sirve instalar la de otro fabricante.
Reinstalar Windows
Si ninguna de las opciones anteriores consigue dar con la solución al problema y nos hemos asegurado de que el teclado funciona, se trata un problema a nivel interno de Windows que no podemos solucionar, por lo que, en este caso, la mejor solución de hacer borrón y cuenta nueva e instalar Windows 11 de cero, formateando la unidad. De esta forma, cualquier problema de funcionamiento que estuviéramos arrastrando desde Windows 10, se eliminará completamente de raíz y el teclado volverá a funcionar como el primer día.
Para reinstalar Windows 11, vamos a necesitar un USB y descargar la aplicación Crear medio de instalación de Windows, una aplicación que podemos descargar desde aquí y que se encargará de descargar la última versión disponible de Windows 11. Como ya hemos asociado el número de licencia de Windows 10 a Windows 11 a través de la cuenta de usuario de Microsoft, no será necesario introducirla una vez finalice el proceso.