La interfaz gráfica que nos ofrece un sistema operativo como Windows cubre las necesidades de la mayoría de los usuarios. Sin embargo, en determinadas circunstancias o para aquellos que quieren ir un paso más allá, herramientas como PowerShell les ayudan en gran medida.
Podemos afirmar que esta herramienta es la sucesora para mejor del popular CMD o ventana del símbolo del sistema. Muchos usuarios hacen uso de ambos elementos con el fin de trabajar en el sistema operativo de Microsoft a través de comandos. Como os podéis imaginar los conocimientos aquí deben ser superiores al habitual uso de la interfaz gráfica. Pero al mismo tiempo en muchas ocasiones nos permiten sacar el máximo provecho al sistema mediante el uso de los mencionados comandos, además de la programación y creación de scripts.
Tal y como os comentamos la aparición de PowerShell en Windows supuso un importante avance con respecto al CMD. Este nos permite tener mucho más control sobre el sistema y llevar a cabo tareas más avanzadas si lo necesitamos. Para acceder a esta aplicación en concreto no tenemos más que escribir su nombre en el cuadro de búsqueda del sistema operativo. En ese momento nos encontraremos con su popular ventana azul para que podamos empezar a trabajar a base de comandos.
A su vez aquí nos vamos a encontrar con algunos parámetros interesantes que nos permiten configurar la herramienta y así utilizarla de un modo más eficiente. Para todo ello no tenemos más que pinchar en el icono de PowerShell de la esquina superior izquierda para acceder al apartado de Propiedades. De entre las pestañas que aquí se sitúan, nos encontramos con una llamada Opciones donde podemos activar la denominada como Consola Heredada. A continuación, veremos de qué se trata y cuál es su utilidad.
Qué es la Consola Heredada en PowerShell
En la mencionada pestaña que os comentamos nos encontramos con un selector que podemos activar para así utilizar a partir de ese instante la Consola Heredada aquí. Esto es algo que se hará efectivo tras reiniciar la herramienta de Windows. Pues bien, lo primero que debemos saber aquí es que este elemento es en realidad una herramienta de compatibilidad. La misma se diseñó con el fin de facilitar el trabajo a los usuarios que usan versiones anteriores de las herramientas y proyectos de la línea de comandos en Windows 10.
Esto se traduce en que, si deseamos utilizar contenidos antiguos en el actual PowerShell de Windows 10, lo recomendable es activar esta opción de la Consola Heredada. Esto nos permitirá seguir haciendo uso de esas aplicaciones, comandos o scripts desarrollados en versiones anteriores sin problema alguno en la actualidad. Se puede tratar de contenidos desarrollados en arquitecturas de 16 o 32 bits, por ejemplo. Para que nos hagamos una idea, la Consola Heredada admite estos modos de almacenamiento en búfer gráfico y la compatibilidad con la API correspondiente en los tiempos que corren.
Esto permite a todos aquellos que lleven años trabajando con estas herramientas de la línea de comandos, reaprovechar contenidos y modos de funcionamiento antiguos. Hay que tener en cuenta que a medida que crece la experiencia en Windows, cada vez son más los usuarios que hacen uso de elementos como PowerShell o CMD.