A la hora de comprar un nuevo portátil, muchos son los fabricantes que permiten a los usuarios elegir entre el sistema operativo Windows ya instalado, una versión de Linux o incluso FreeDOS para así reducir el precio final del producto. ¿Cuál es la mejor opción?
Dependiendo de cuales sean nuestras necesidades y que es lo que vamos a querer hacer con el equipo, es recomendable optar por una u otra solución. Si estamos valorando esta posibilidad, a continuación, os mostramos 5 motivos por los que comprar un portátil con una distribución Linux es una excelente opción.
Un portátil sin Windows es más barato
Una licencia de Windows 11, tiene un precio aproximado de 100 euros, aunque en Amazon podemos encontrar licencias de Windows 10 por algo más de 15 euros y que podemos aprovechar para actualizar a Windows 11 sin problemas. Si compramos un equipo con Windows preinstalado, tenemos que pagar por esa licencia al fabricante ya que es un extra al no estar incluido en el equipo que vende el fabricante. De esta forma, podemos ahorrarnos algo más de 100 euros si optamos por el modelo que no incluye Windows preinstalado.
El dinero que nos ahorramos a la hora de comprar el portátil sin el sistema de Microsoft podemos aprovecharlo, por ejemplo, para elegir mejores componentes por el mismo precio que otro que trae Windows preinstalado.
Linux es gratis
A diferencia de Windows, la mayoría de las distribuciones Linux más populares, siendo Ubuntu una de las mejores opciones, son gratuitas y nos ofrecen prácticamente las mismas funciones que podemos encontrar en Windows con un diseño similar. Además, al igual que Windows, Ubuntu ofrece soporte para varios años de actualizaciones, por lo que no nos vamos a quedar tirados a las primeras cambio, algo que si sucede con otras distribuciones menos populares.
Además, si en el futuro nos arrepentimos, siempre podemos instalar Windows manualmente en el PC y activarlo con una licencia. Pero, de entrada, nos habremos ahorrado ese dinero.
Aplicaciones de todo tipo
Si bien es cierto que en Linux no vamos a encontrar Photoshop ni Microsoft Office, si podemos encontrar excelentes alternativas para editar cualquier imagen gracias a la aplicación de código abierto GIMP, una aplicación que se ha ganado el nombre de «alternativa gratuita a Photoshop«. Para crear documentos, el conjunto de aplicaciones que forman parte de LibreOffice es más que suficiente para cubrir cualquier necesidad a la hora de crear documentos de texto, hojas de cálculo, prestaciones y mucho más.
Las aplicaciones de Linux, además, están más optimizadas y suelen ser mucho más privadas que las que podemos usar en Windows, e incluso en macOS.
El equipo funcionará sin problemas
El hardware que podemos encontrar en cualquier equipo portátil o de sobremesa funciona sin ningún tipo de problemas con cualquier distribución Linux de las diferentes que podemos encontrar en el mercado, por lo que no nos vamos a encontrar con ninguna limitación más allá de buscar aplicaciones similares a las que estamos acostumbrados en Windows. La mayoría de los fabricantes, además de ofrecer soporte para los drivers de Windows, también incluyen la opción de descargar drivers específicos para equipos con Linux.
Eso sí, si queremos sacarle el 100% del rendimiento es necesario que instalemos algunos drivers propietarios lanzados por los fabricantes, como los de la gráfica o los del Wi-Fi.
Más seguro
Con esto no queremos decir que Windows sea un sistema operativo inseguro. Windows es el sistema operativo más utilizado en todo el mundo, por lo que los amigos de lo ajeno centran sus actividades en crear software para infectar estos dispositivos y no otros que estén gestionados por Linux o macOS, dispositivo con una cuota de mercado muy inferior a la que dispone Windows que se sitúa cerca del 90%. Cuantos más dispositivos sean susceptibles a una vulnerabilidad, más opciones tienen los amigos de lo ajeno de lograr sus objetivos, objetivos que, con Linux o macOS, difícilmente pueden cumplir.