El soporte oficial de Windows 10 ya ha finalizado. Concretamente, la semana pasada: el 14 de octubre. Y aunque muchos usuarios siguen utilizando este sistema por costumbre o miedo a complicaciones, si no estás en el programa ESU de actualizaciones de seguridad, tu PC se encuentra en riesgo de posibles brechas de seguridad.
Por ello, lo recomendable es que si posees una copia original de Windows 10, puedas migrar a Windows 11 de la manera más sencilla posible. Pero ojo, requiere de una nueva planificación. Lo principal es que no pierdas tus documentos a la hora de actualizar el equipo, así como mantener todas las configuraciones. De esta manera, te aprovecharás de todas las nuevas medidas de seguridad que trae consigo Windows 11.
La clave está en seguir los pasos básicos adecuados: primero comprobar la compatibilidad de tu PC, hacer una copia de seguridad de tus datos, revisar los programas instalados y actualizar poco a poco. Lo que evitará cualquier error y asegurará que todo funcione de manera correcta. Vamos a contarte cómo migrar tu PC personal, qué herramientas puedes utilizar para simplificar el proceso y los trucos para que la transición sea lo más perfecta posible.
Comprueba si tu PC es compatible
Antes de actualizar, es obligatorio que revises lo requisitos mínimos de Windows 11:
- Procesador de 1 GHz y 2 núcleos.
- 4 GB de RAM.
- 64 GB de almacenamiento
- TPM 2.0 y sistema UEFI con Secure Boot
Para comprobar que cumples con todo ello, puedes descargar la herramienta oficial de Microsoft «PC Health Check»(gratuita). De esta manera, la app se encargará de analizar tu PC e indicarte que puedes instalar Windows 11 directamente. Solo tienes que descargarla y ejecutar el archivo .exe:
En caso de que tu equipo no cumplas los requisitos, puedes buscar soluciones (como instalar una versión adaptada). Pero lo ideal es contar con hardware actualizado para maximizar compatibilidad y seguridad.
Haz una copia de seguridad de tus archivos
Una vez cumplas los requisitos de Windows 11, lo importante es que puedas guardar tus documentos, fotos y archivos importantes en un disco externo, en una nube, o incluso en ambos. De esta manera, si surge cualquier problema con la actualización, siempre tendrás acceso a tus datos y podrás restaurar tu información lo más fácil posible.
Para ello, puedes valerte de utilidades como OneDrive, Google Drive (sistemas de nube), o cualquier disco duro USB para respaldar tu propio contenido.
Revisa tus programas
Haz una lista de apps que utilizas habitualmente y confirma que son compatibles con Windows 11. En la inmensa mayoría de casos, el software actualizado funciona perfectamente con Windows 10 y 11, pero siempre es conveniente consultar las webs oficiales para casos particulares.
Presta especial atención a los antivirus, tus programas de edición de vídeo o a los periféricos antiguos. Y de paso, aprovecha para desinstalar programas que ya no necesites y limpiar el sistema antes de la migración.
Actualiza y mantén la seguridad
Una vez que hayas completado los 3 pasos anteriores, es hora de iniciar la migración. En este caso, puedes hacerlo de manera segura desde Windows Update, o bien puedes hacerte con la herramienta de instalación oficial de Windows 11. Aun así, siempre que esté disponible, lo más sencillo es hacerlo directamente desde Windows Update. Donde verás un anuncio así:
Solo tendrás que pulsar sobre «Descargar e instalar» para que Windows 10 procese la descarga en segundo plano y su instalación. Una vez que se haya completado el proceso, tu propio PC te pedirá reiniciar
Una vez que lo hagas hecho, asegúrate de que cuentas con controladores y los programas de seguridad que revisaste en los pasos anteriores. La transición a Windows 11 es una oportunidad perfecta para mejorar tu seguridad y el rendimiento de tu PC.
