De un tiempo a esta parte se viene especulando con que Microsoft está dejando a un lado el popular Panel de Control de Windows y apostando por la aplicación de Configuración. Esto es algo que queda patente en las últimas actualizaciones y versiones del sistema operativo
Con el paso de los años hemos visto cómo parte de las funciones que antaño utilizábamos en el mencionado Panel de Control, han pasado a estar disponibles en Configuración. Aquí nos referimos a esa potente herramienta que aparece en pantalla cuando hacemos uso de la combinación de teclas Win + I.
A estas alturas a casi nadie se le escapa que el Panel de Control de Windows ha sido una parte esencial del sistema operativo desde hace muchos años. Pero cuando Microsoft lanzó Windows 10, anunció que el Panel de Control con el tiempo sería sustituido por la aplicación de Configuración, como os mencionamos.
Mientras que algunas funciones de este Panel se trasladaron a la app Configuración en los siguientes casi diez años, Microsoft nunca acabó de eliminarlo por completo del sistema. De hecho, en el pasado mes de agosto, corrió el rumor de que Microsoft estaba lista para eliminarlo por completo. Pero poco después, la propia empresa se retractó, por lo que parece que al Panel de control aún le queda un tiempo entre nosotros.
Con todo y con ello, ahora están apareciendo otras informaciones bastante controvertidas relativas a este importante elemento de Windows. Y es que por lo que se está empezando a saber, el propio gigante del software redujo la velocidad y fluidez de funcionamiento del Panel de control, por diversas razones que no están muy claras.
Microsoft quiere eliminar el Panel de Control, y no sabe cómo
Os contamos todo esto porque un conocido desarrollador descubrió ciertos retrasos codificados en una de las funciones integradas del Panel de control en Windows 95 y 98. Estos retrasaban la integración de nuevo hardware desde este apartado. En concreto, retrasaban la integración de nuevo hardware en el sistema operativo un total de ocho segundos.
Asimismo, se sospecha que esto mismo se extendió a las versiones más recientes de Windows. Cabe mencionar que el tiempo total de espera se divide en dos segmentos. Primero se trata de un retraso de tres segundos cuando se muestra el nombre genérico por defecto de la clase o dispositivo. A esto luego se le suma un retraso de cinco segundos más después de que Windows actualice el logotipo y el nombre para el dispositivo como tal.
En un principio no está claro el porqué Microsoft añadió este retraso en primer lugar. Es posible que se debiera a razones técnicas, aunque actualmente se sospecha que poco a poco está dando la espalda al mencionado Panel de Control.
Lo cierto es que hoy día la mayoría de los usuarios de Windows no necesitan añadir hardware manualmente en las últimas versiones del sistema operativo Windows. Aunque todavía puede ser beneficioso instalar los controladores proporcionados por el fabricante, la mayoría de los dispositivos modernos deberían estar listos para usarse nada más conectarlos al PC, por lo que este retraso ya no tiene demasiado sentido.