El final de soporte de Windows 10 está en boca de todos. Y es que, el hecho de que Microsoft abandone este sistema operativo va a tener una repercusión y un impacto mucho más grande que el que tuvieron Windows XP y 7 cuando les ocurrió lo mismo. Millones de PCs quedan abandonados a su suerte por no ser compatibles con el nuevo sistema de Microsoft. Por suerte, las grandes empresas de software libre están intentando ayudar a los usuarios a encontrar la mejor alternativa.
Ya hemos dicho varias veces que Windows 10 no va a dejar de funcionar cuando llegue la fecha crítica. El sistema de Microsoft seguirá funcionando como hasta ahora, junto con todos los programas. La diferencia es que no va a haber más parches de seguridad (al menos, por la vía estándar), y cualquier vulnerabilidad que aparezca para el sistema dejará todo tu sistema expuesto.
Microsoft solo ofrece dos opciones: la primera de ellas es actualizar a Windows 11, la última versión del sistema operativo, para poder seguir usando el PC con total normalidad. La actualización es rápida y sencilla, y respeta tanto los programas como los datos de los usuarios. Y, por otro lado, ofrece la posibilidad de seguir actualizando Windows 10, a cambio, eso sí, de una suscripción anual que va duplicando el precio año tras año.
Por suerte, estas no son las únicas alternativas que tenemos. Y los responsables de LibreOffice nos dan una más que, en mi opinión, es la más recomendada.
Linux + LibreOffice, el caballo ganador
En un mercado donde Microsoft impone requisitos absurdos y obliga a usar servicios para generar ingresos extra y controlar más a los usuarios, el software libre se posiciona como la mejor alternativa para seguir usando los ordenadores.
Tal como afirma The Document Foundation, la mejor alternativa que tenemos ahora mismo para combatir el final de soporte de Windows 10 es Linux. Textualmente, este es «un sistema moderno, estable y sin restricciones, accesible a todos los usuarios gracias a distribuciones intuitivas». Esto quiere decir que, a diferencia de Windows 11, el sistema OpenSource se puede instalar en prácticamente cualquier máquina, tenga el hardware que tenga. Incluso los ordenadores más antiguos encontrarán una distribución para ellos.
¿Y qué pasa con el programa estrella de Windows? Office es, casi siempre, el programa imprescindible que debe estar en cualquier PC con el sistema de Microsoft. Pero no es la única alternativa. LibreOffice ha evolucionado mucho hasta el punto de convertirse en la segunda suite ofimática más usada. Ofrece los mismos programas que la suite de Microsoft, con compatibilidad casi total con los formatos de documentos de Office (DOCX, XLSX y PPTX) y, además es totalmente gratuita y privada.
Un cambio gradual
Si cambiamos de repente Windows por Linux, seguramente tengamos problemas y no nos sintamos cómodos. Es por ello por lo que el cambio debe ser gradual.
The Document Foundation recomienda empezar probando Linux y LibreOffice en una segunda partición, o en una máquina virtual. Así podemos tener una primera toma de contacto para ver si esta combinación se adapta a nuestras necesidades. Es importante también comprobar la compatibilidad del hardware, y software, tanto en Linux como en LibreOffice. Y, si todo se adapta a nuestras necesidades, entonces sí que podemos llevar a cabo el cambio definitivo y abandonar Windows 10 a su suerte, igual que va a hacer él con nosotros.