A medida que utilizamos nuestro equipo basado en Windows durante meses o incluso años, en ocasiones nos encontramos ante ciertos problemas. Uno de los más habituales está relacionado con el espacio de almacenamiento libre que queda en las unidades de disco del equipo.
Seguro que la mayoría de vosotros habéis experimentado que poco a poco, con el paso del tiempo, este espacio libre en los discos del ordenador va disminuyendo. Todo ello a medida que hacemos un uso más intensivo del sistema operativo de Microsoft y de las correspondientes aplicaciones que instalamos aquí. Y no solo eso, ya que muchas veces llenamos estos discos internos del equipo de archivos personales en forma de fotos, música y vídeos, que ocupan una buena cantidad de espacio.
De ahí que en estas mismas líneas os vamos a mostrar una serie de métodos que os permitirán liberar una buena cantidad de gigas de espacio en disco, pero sin borrar datos personales. Todo ello utilizando una serie de funciones que nos propone el propio Windows para borrar determinados contenidos tanto del propio sistema operativo, como de las aplicaciones que hemos instalado con el paso del tiempo.
Además, todo este proceso de liberación de espacio lo podremos llevar a cabo de manera rápida y sencilla, tal y como veremos a continuación. No hace falta echar mano de soluciones software de terceros centradas en este tipo de tareas, ya que el propio software de Microsoft en un principio nos ofrece todo lo necesario.
Trucos para liberar espacio sin borrar ficheros propios en Windows
Lo queramos o no, en más ocasiones de las que nos gustaría el sistema operativo de Microsoft acumula informa propia que no hace más que ocupar espacio innecesario en disco. Y algo muy similar sucede con los programas que utilizamos de manera convencional en nuestro ordenador. Aunque tenemos varios caminos para liberar una buena cantidad de gigas.
Vacía la papelera de reciclaje. Dependiendo de cómo la tengamos configurada, si no vaciamos de manera periódica este importante elemento de Windows, puede acumular varios gigas de ficheros que eliminamos en el pasado.
Borra los archivos temporales del sistema. Con el uso, el propio sistema operativo de Microsoft acumula una enorme cantidad de archivos temporales que se van almacenando en las unidades de disco. Desde la aplicación de Configuración, tenemos la posibilidad de eliminar todos ellos, y aunque también podemos hacerlo a mano, para ello es necesario que tengamos ciertos conocimientos de Windows. Basta con pulsar las teclas Windows + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar y teclear el comando %temp%.
Deshazte de los puntos de restauración antiguos. Windows nos permite crear varios puntos de restauración para usarlos en el caso de que haya algún problema grave en el sistema. Sin embargo, es importante que cada cierto tiempo eliminemos los más antiguos para así liberar una buena cantidad de gigas de espacio de almacenamiento. Y es que debemos tener presente que suelen ser bastante voluminosos.
Desinstala los programas que no usas. Con el paso de los años instalamos una buena cantidad de aplicaciones aquí. Sin embargo, es bastante probable que muchas de ellas no las usemos nunca y estén ocupando un valioso espacio en las unidades de disco, por lo que deberíamos desinstalarlas. Esto lo podemos llevar a cabo desde el Panel de control / Desinstalar un programa.
Utiliza algún archivo de compresión. De manera predeterminada, Windows ya tiene soporte para los formatos de archivo ZIP. Esto nos permite comprimir y descomprimir grandes carpetas en cuestión de segundos, algo que nos será muy útil en el caso que nos ocupa.
