El modo suspensión que tenemos por defecto tanto en Windows 10 como 11 debería hacernos ahorrar energía mientras no utilizamos el PC, y retomar la sesión en cuestión de segundos. Pero este modo sigue contando con una serie de fallos a día de hoy que lo aleja de su viabilidad en muchos PCs. Entre esos fallos, encontramos equipos que se reactivan solos, configuraciones que desaparecen tras una actualización o procesos en segundo plano que impiden que nuestro ordenador «duerma» como es debido.
De hecho, Microsoft pone a nuestra disposición herramientas de lo más comunes que nunca llegan a surtir efecto. Ni los drivers actualizados ni las herramientas de diagnóstico con que cuenta Microsoft consiguen solucionar el problema. Y ello se explica porque el sistema prioriza las actualizaciones y tareas automática. Lo que obliga al equipo a mantenerse activo aunque los usuarios no lo deseen.
Y en este escenario, los propios usuarios han optado por otras vías para «dormir» de verdad a su PC cuando sea necesario. Aquí es donde entra el modo hibernación del sistema operativo, que se ha vuelto la opción más fiable a la hora de suspender la actividad de nuestro PC. Así que vamos a ver cómo activarlo desde el panel de control.
Los problemas del modo suspender de Windows
Muchos usuarios alaban las funciones de Windows 11 y sus novedades. Pero entre sus varios talones de Aquiles, el modo suspensión es el que más problemas suele dar entre los usuarios. Y es que, aunque entremos en este modo y el PC quede en reposo, basta con que se active un proceso en segundo plano, como una actualización o sincronización, para que el equipo se reactive solo. Lo que vuelve a consumir energía y el hardware se vuelve a poner en funcionamiento.
Por su parte, Microsoft suele recomendar soluciones muy genéricas: actualizar controladores, cambiar ajustes de energía o desactivar el «inicio rápido». Pero la causa real subyace a cualquiera de esas soluciones. La telemetría y los procesos automáticos hacen que suspender el PC no sea del todo seguro para descansar. Es muy habitual que el ordenador se «despierte» para instalar parches, recopilar datos o sincronizar archivos con la nube. Por ello, el modo hibernar es más seguro en este campo.
| Característica | Suspender (Sleep) | Hibernar (Hibernate) |
|---|---|---|
| Consumo energético | Bajo (mantiene la RAM con energía) | Nulo (equivalente a apagado) |
| Tiempo de reanudación | Muy rápido (2-5 segundos) | Lento (10-30 segundos) |
| Seguridad ante cortes de luz | Vulnerable (se pierde la sesión) | Totalmente seguro (sesión guardada en disco) |
| Uso de espacio en disco | Ninguno | Significativo (usa el archivo hiberfil.sys, ~75% de la RAM) |
| Ideal para | Pausas cortas (un café, una reunión) | Pausas largas (fin de jornada, viajes con portátil) |
Cómo activar y usar el modo hibernar
La opción «hibernar» es la alternativa dentro de Windows 11 más segura cuando el modo suspender no rinde como esperamos. Este modo guarda el estado de nuestra sesión en el disco duro y apaga por completo nuestro equipo. Lo que nos permite retomar la actividad precisamente donde la dejamos. En muchos equipos de Windows 11, esta opción no viene por defecto, pero su activación es muy sencilla.
Solo tienes que entrar al Panel de control e irte a la primera opción: «Sistema y seguridad». Pulsa sobre el menú central, concretamente en «Opciones de energía». Cuando se abra, ve a la columna de la izquierda y selecciona «Elegir comportamiento de los botones de inicio/apagado». Al pulsar, te aparecerá este menú:
Como puedes ver, dentro de la subsección «Control de apagado», deberemos activar mediante «tic» la función de Hibernar. Por lo que solo tendrás que activarlo y salir del panel de control.
A partir de ahora, tras seguir estos pasos, solo tendrás que pulsar sobre el botón Inicio en la barra de tareas, y luego sobre el símbolo circular de «Inicio/apagado». Y ya tendrás habilitada la opción de «Hibernar» para que tu PC descanse de verdad, sin interrupción alguna.
