¿Vas a empezar con Windows 11 este verano? Mis 6 consejos para una experiencia óptima
Windows 10 está a punto de quedarse sin soporte. El clásico sistema operativo de Microsoft, uno de los más queridos junto a XP y 7, va a pasar a mejor vida en menos de un año. A falta de la presentación oficial de su nuevo sistema operativo, Microsoft solo nos va a dejar con Windows 11 como alternativa para seguir usando su ecosistema. Sin embargo, este SO empezó con buen pie, y su crecimiento está siendo mucho más lento de lo esperado.
Hay muchos motivos por los que Windows 11 no acaba de convencer a los usuarios. Por ejemplo, Microsoft aumentó los requisitos mínimos del sistema, haciendo que muchos usuarios tengan que comprar un PC nuevo para poder usarlo. También se incluyeron cambios en la interfaz que, aunque le dan un toque renovado y moderno, a muchos usuarios no les ha acabado de gustar. Por último, es importante tener en cuenta también que hay muy malas críticas y muy malos comentarios en torno a este sistema. Y esto hace que muchos usuarios tengan miedo a probar este nuevo SO.
Si estás pensando en dar el salto a Windows 11, y te da miedo, te voy a dar 9 consejos para que puedas conocer a fondo este sistema, descubrir sus secretos, y darte cuenta de que es un gran sistema operativo, pese a las críticas de los demás.
Usa un ordenador «nuevo»
Una de las críticas de Windows 11 es que es un sistema que funciona muy lento y consume muchos más recursos que las versiones anteriores de Windows. Y es cierto, por eso Microsoft aumentó estos requisitos mínimos, para asegurarse de que el sistema funcionaba mucho mejor en los ordenadores.
Si vas a dar el salto a Windows 11, hazlo en condiciones. Asegúrate de que tu ordenador cumple con los requisitos que indica Microsoft, y, además, que tienes una unidad SSD NVMe para obtener el máximo rendimiento. En caso contrario, Windows no va a funcionar del todo bien.
Nunca instales un Windows modificado
Relacionado con el punto anterior, hay herramientas que nos permiten crear imágenes ISO de Windows 11 modificadas para, por ejemplo, eliminar los requisitos y poder instalarlos en cualquier PC que no los cumpla. Esto es algo que no debemos hacer, ya que de entrada, que no cumpla los requisitos, indica que nuestro PC no es lo suficientemente potente para funcionar con este sistema. Y, en segundo lugar, vamos a tener errores y problemas de estabilidad.
Por supuesto, tampoco debemos bajar ni instalar Windows «lite», «Mini OS» ni similares ya que, además de no funcionar bien, son un peligro para nuestra seguridad.
Descarga e instala todas las actualizaciones
Una vez que has instalado Windows 11, el siguiente paso va a ser actualizarlo. Gracias a las actualizaciones acumulativas, nos aseguramos de que el proceso es rápido y sencillo, ya que con solo instalar un parche tendremos todas las correcciones aplicadas.
Debemos abrir Windows Update y buscar todas las actualizaciones que haya para nuestro sistema. Y no solo en lo relacionado a los parches normales, sino también las versiones de Windows 11. En estos momentos, la última es la 23H2, aunque no debería tardar demasiado en llegar la 24H2.
Instala los drivers críticos
Bajar e instalar los drivers del ordenador es cosa del pasado. Gracias a Windows Update, desde el propio actualizador de Windows podemos descargar todos los drivers del PC. De esta forma, nos ahorramos la tediosa tarea de buscar en las webs de los fabricantes, descargarlos, instalarlos y, si nos equivocamos en el controlador, tener que reinstalar Windows.
Pero, aunque esto funciona para la mayoría de los controladores, hay algunos que, debido a su naturaleza, sí que debemos instalarlos a mano. Por ejemplo, los drivers de la tarjeta gráfica o de algunos periféricos sí que es mejor bajarlos e instalarlos a mano, ya que así tendremos versiones más nuevas de las que bajamos desde Windows Update, y todo funcionará mucho mejor.
Elimina el bloatware
Algo que sí es cierto es que Windows 11 viene con mucho bloatware y muchas aplicaciones publicitarias que pueden llegar a molestar. Por ello, cuando ya tenemos todo lo anterior hecho, si queremos tener un Windows lo más limpio y puro posible, lo que hay que hacer es desinstalar por completo todos estos programas que vienen preinstalados.
Algunos de los programas son de la propia Microsoft, mientras que, si hemos comprado un portátil nuevo, este vendrá con todo tipo de bloatware instalado por el fabricante. Debemos desinstalarlo todo desde el centro de programas del menú de configuración, para que nuestro sistema quede lo más limpio posible.
Instala tus programas favoritos
Una vez que ya tenemos nuestro Windows 11 instalado, limpio y preparado con todo para funcionar a pleno rendimiento, solo nos queda una cosa: instalar los programas que vamos a usar. A continuación te voy a recomendar mi «must-have», una serie de software imprescindible que siempre debe estar instalado en el ordenador.
- Google Chrome. El navegador web más usado en todo el mundo. Un excelente software para conectarnos a Internet si usamos los servicios de Google. Si queremos más privacidad, su alternativa sería Firefox.
- WinRAR. El compresor de archivos por excelencia. Un software muy completo para comprimir y descomprimir archivos. Si queremos algo más básico, pero gratis, Nanazip es un magnífico compresor opensource.
- VLC. El mejor reproductor multimedia que podemos instalar. Nada que añadir al respecto de este programa capaz de reproducir todo tipo de audio y vídeo sin problemas.
- CCleaner. Un completo software para limpiar y optimizar Windows. Gracias a él tendremos siempre el PC como el primer día. Su alternativa sería el sensor de almacenamiento que trae el propio Windows 11, aunque está a años luz de este software.