Seguro que todos hemos notado que, con el paso del tiempo, nuestro ordenador empieza a funcionar cada vez más lento. Aunque tengamos cuidado con lo que instalamos y las configuraciones, y tengamos un ordenador muy potente y relativamente nuevo, siempre notaremos que algo tira de él y que no rinde tanto como debería. Esto puede deberse a muchas razones, y casi siempre es muy complicado (por no decir imposible) saber exactamente qué lo causa. Por suerte, Windows esconde una herramienta que nos ayuda a detectar errores y problemas y dejar nuestro PC como recién salido de la tienda.
Aunque nosotros no veamos errores todo el rato en Windows (solo cuando ocurre algo grave), el sistema operativo monitoriza constantemente el ordenador en busca de cualquier posible problema o error que pueda hacer que las cosas no funcionen como deberían. Y, cuando detecta cualquier comportamiento anómalo, lo registra en lo que se conoce como el visor de eventos.
Pero, además de esto, también cuenta con una herramienta, que podemos lanzar manualmente cuando queramos, que nos permite lanzar un escáner del ordenador bajo demanda para que busque cualquier problema, lo registre, y nos devuelva sugerencias para solucionarlo y mejorar el funcionamiento general del ordenador. Esta herramienta se llama «Monitor de rendimiento y recursos».
Analizar el rendimiento del PC con un solo comando
Esta herramienta, lo que nos permite hacer es genera un informe detallado del estado de todos los recursos de nuestro ordenador, así como de los tiempos de respuesta y los procesos que se ejecutan. También registrará todo tipo de información del sistema y los datos de configuración del mismo. De esta forma, el informe incluye sugerencias para mejorar el rendimiento general de Windows y simplificar el funcionamiento del sistema.
Lo único que necesitamos para poder hacer uso de esta herramienta es tener un usuario con permisos de administrador. De lo contrario, no podremos lanzarla.
Para realizar un análisis del PC, lo que haremos será pulsar el atajo de teclado Windows + R para abrir la típica ventana de ejecución del PC, y ejecutar en ella este comando:
perfmon /report
Automáticamente veremos una ventana como la siguiente, con la herramienta en cuestión.
Automáticamente, el monitor de rendimiento y recursos empezará a recopilar los datos del funcionamiento del sistema durante 60 segundos. Mientras esto ocurre, podemos seguir usando el PC, o dejarlo en reposo para que pueda detectar cualquier comportamiento anómalo en el mismo. Pasados 60 segundos, debemos reiniciar el ordenador para finalizar con el análisis (ya que no termina automáticamente) y, cuando vuelva a encender, veremos los resultados.
Analizar los resultados de rendimiento
Durante el análisis, Windows ha generado un informe y lo ha guardado a la espera de que lo consultemos. Para ello, tendremos que abrir el monitor de rendimiento de Windows, buscándolo desde el propio buscador del sistema.
Dentro de este panel encontraremos los análisis de rendimiento del ordenador en el apartado Sistema > System Diagnostics. Ahí seleccionaremos el informe que nos interese analizar, y podremos ver los resultados del mismo. Lo que nos llamará la atención desde el primer momento serán los errores y su descripción. Además, cada error tendrá una serie de pasos que debemos seguir para solucionarlo.
Una vez corregidos los errores, reiniciamos de nuevo el PC, realizamos otro informe, y comprobamos que ya no existen errores.