Windows 11 no está teniendo la adopción que Microsoft esperaba que tuviera su nuevo sistema operativo. Y es que algunos de los cambios que se anunciaron, como el aumento inexplicable de los requisitos o la obligación de usar un chip TPM 2.0, han hecho que muchos usuarios queden descontentos con el sistema, e incluso que, directamente, no puedan instalarlo. Es cierto que, a medida que se acerca el final de Windows 10, este nuevo sistema va ganando adeptos. Pero, si aún tienes dudas, te vamos a ayudar a responderlas.
Windows 11 no es muy diferente a su predecesor, Windows 10. Es más, este nuevo sistema operativo ha sido construido sobre Windows 10, al cual se le han implementado una serie de cambios y mejoras, sobre todo visuales, para dar forma a este nuevo SO. Por ello, no se trata de un cambio tan grande como lo fue el salto de Windows XP a Vista, o de Windows 7 a 8, sino más bien se trata de un cambio como el de Vista a 7, o de 8 a Windows 10.
A pesar del aumento en los requisitos, si Windows 10 funcionaba bien en tu ordenador, con Windows 11 no vas a tener tampoco ningún problema. Sin embargo, sí que queremos dejar claras las 5 claves del sistema operativo de manera que puedas resolver tus dudas y decidir si quieres, o no, actualizar.
Windows 11 es gratis si vienes de Windows 10
Hasta Windows 10, todas las nuevas versiones de Windows eran de pago. Es cierto que había distintos descuentos en función de si habíamos comprado una versión anterior del SO, pero tocaba, sí o sí, pasar por caja. Eso es cosa del pasado. Igual que Microsoft actualizó las licencias de Windows 7 y Windows 8.1 a Windows 10, si tenemos ya una licencia de Windows 10, vamos a poder actualizar gratis a Windows 11.
Es un sistema operativo ideal para jugar
Microsoft está apostando mucho por el «Play Anywhere«, es decir, poder jugar a los mismos juegos, y con una experiencia similar, tanto en Xbox como en PC. Para ello, Windows 11 estrena dos nuevas APIs que mejorarán en gran medida la experiencia de juego en PC. La primera de ellas es HDR automático, que nos permitirá activar esta mejora de calidad en los juegos automáticamente. Y la segunda Direct Storage, un sistema que, gracias a los SSD, podemos conseguir tiempos de carga instantáneos.
Todos tus componentes van a funcionar en él
Como ya hemos explicado, Windows 11 es un Windows 10 pero vitaminado. Como ambos sistemas comparten el Kernel, los drivers son prácticamente los mismos. Por ello, podemos instalar un controlador de Windows 10 para un componente en Windows 11 sin problemas, y todo va a funcionar a la perfección.
Hay grandes cambios en el aspecto visual
Lo más llamativo de Windows 11 son los cambios estéticos. Lo primero que nos llama la atención son las esquinas redondas en las ventanas, la barra de tareas centrada y el menú inicio renovado. Pero hay mucho más. Hay mejoras en los temas, en las opciones de personalización, un panel de widgets mejorado, e incluso en las últimas versiones nos encontramos con pestañas en el explorador de archivos y en algunos programas como, por ejemplo, el Bloc de Notas.
Permite ejecutar apps de Android en el ordenador
En Windows 10 conocimos al Subsistema de Windows para Linux, que nos permite instalar cualquier distro encima de Windows y ejecutar apps de Linux desde su propia terminal Bash. En Windows 11, Microsoft ha ido más allá y ahora tenemos un Subsistema de Windows para Android que nos va a permitir ejecutar aplicaciones de móvil directamente en nuestro ordenador, y de forma nativa, sin emuladores ni programas raros: todo en un par de clics y gracias a Hyper-V.