Hay multitud de tipos de malware, y sus objetivos son de lo más variado. Los piratas informáticos invierten una gran cantidad de recursos, y dinero, en crear herramientas maliciosas que les permitan llevar a cabo sus ataques. Cuando quieren robar información personal de los usuarios sin levantar sospechas, los piratas recurren a un complejo tipo de herramienta que conocemos como software espía, o spyware.
Tal como indica su nombre, spyware viene de software espía, programas que han sido diseñado para espiar a las víctimas. Por lo general, se caracterizan por ser capaces de recopilar absolutamente toda la información de la víctima y, además, pasar desapercibidos totalmente tanto para los usuarios como para los programas de seguridad.
Pero vamos a ver todos los detalles de este tipo de malware para conocerlo en detalle.
Qué es el spyware y cómo funciona
Cuando nos referimos a este tipo de malware en concreto, en realidad nos encontramos con un tipo de software malicioso que infecta nuestro equipo sin que nos demos cuenta. A partir de ahí su principal objetivo es recopilar información personal y privada que tengamos almacenada o vayamos a guardar de ahí en adelante.
Uno de los mayores peligros que tiene el spyware es que actúa de manera silenciosa, abarcando cada vez una mayor cantidad de contenidos de nuestras unidades de disco. Evidentemente, todo ello sin que seamos conscientes de lo que está haciendo. Se incrusta en el propio sistema operativo e intenta que la solución de seguridad instalada aquí no lo detecte. Por tanto, se puede dar la circunstancia de que tengamos el equipo infectado por spyware durante meses sin ser conscientes.
De esta manera, el código se pone en marcha extrayendo todo tipo de información personal como credenciales de acceso, historial de navegación, capturas de pantalla, pulsaciones de teclas, datos bancarios, archivos personales y mucho más. En muchas ocasiones permitimos que este malware entre en el PC y se instale al aceptar los términos y condiciones de un programa, por ejemplo.
Y es que multitud de software que descargamos de Internet en apariencia totalmente legítimo, incluye códigos maliciosos de este tipo que se instalan en nuestro equipo. De ahí precisamente que como sea hemos comentado en multitud de ocasiones, nunca debemos fiarnos de las grandes ofertas ni de los regalos de software que encontramos online.
En resumidas cuentas, podemos decir que el spyware se ejecuta en segundo plano y recopila información personal del usuario. Además, supervisa nuestras actividades locales con el fin de realizar acciones maliciosas más adelante. Y no solo eso, ya que otro de sus grandes peligros es que aunque lo detectemos, su eliminación por completo del disco duro no es tarea fácil en la mayoría de las ocasiones.
Los tipos más comunes de este software espía
Dependiendo de su naturaleza, uno de los objetivos marcados por sus creadores, nos podemos encontrar con diferentes tipos de spyware. Antes de nada debemos tener presente que este es un modelo de código malicioso que lleva mucho tiempo entre nosotros y que ha ido mejorando y convirtiéndose en más peligroso con los años.
De ahí su complejidad actual, todo ello con el fin de saltarse las diferentes restricciones y medidas de seguridad integradas en nuestros equipos. Además, hay que tener en consideración que este modelo puede afectar tanto a ordenadores de sobremesa como dispositivos móviles indistintamente. Estos son algunos de los tipos de spyware más comunes que nos pueden afectar.
Keyloggers. Estos códigos son los que básicamente se encargan de registrar las pulsaciones de teclas que hacemos en el ordenador. Así capturan nuestra actividad guardando conversaciones del correo, credenciales de acceso, números de tarjetas bancarias y más. Todo ello se manda a los servidores remotos de los atacantes.
Infostealers. Como su nombre nos deja entrever, se encargan de robar datos personales de los usuarios. Decir que son capaces de analizar un ordenador, buscar todo tipo de datos como contraseñas, direcciones de correo, documentos, etc.
Bancarios. Este otro formato se centra en conseguir las credenciales de acceso a nuestros bancos y todo tipo de datos relacionados con todo ello. Hacen uso de las vulnerabilidades del navegador para modificar webs y cambiar el contenido de las mismas para engañarnos.
Cómo protegerse
Ya os hemos comentado antes que debemos evitar las ofertas demasiado atractivas o los regalos de software normalmente de pago. Esos títulos suelen integrar su propio malware de estas características que se instala en nuestro ordenador sin que nos demos cuenta. También nos puede llegar a través del correo electrónico mediante determinados tipos de ficheros que ponemos en funcionamiento creyendo que son totalmente fiables.
De ahí que deberíamos bajar software siempre desde las páginas oficiales de sus desarrolladores y desconfiar de las direcciones de correo desconocidas. Normalmente, la llegada de spyware necesita de algunas acciones por parte del usuario, por lo que deberíamos tomar ciertas precauciones para evitar la llegada este código malicioso en concreto.