Para la mayoría de los usuarios de tecnología, algo que por cierto no para de crecer, internet forma parte importante de sus vidas. Esto es algo que poco a poco se va haciendo extensible a cada vez más entornos y modos de uso. Precisamente por todo ello conceptos tales como el navegador, la seguridad y privacidad son algo que debemos tener muy en consideración.
A estas alturas no hace falta decir que la mayoría de nuestros dispositivos y equipos disponen de un navegador, ya sea propio o de terceros, que nos dan acceso a la red. Estos programas poco a poco han ido ganando en complejidad debido al extendido uso que hacemos de los mismos. Cierto es que disponemos de una enorme cantidad de alternativas entre las que elegir en estos momentos. Sin embargo, la mayoría de los usuarios se decantan casi siempre por los mismos. Aquí os hablamos de Google Chrome, Mozilla Firefox o Microsoft Edge.
Al margen de esos tres que son los más populares y utilizados, encontramos otras muchas propuestas muy interesantes. Algunas de ellas se centran en ser ligeras, otras en la privacidad, otras en la velocidad en la carga de webs, etc. Con todo y con ello con el paso de los años los usuarios cada vez priorizan más su privacidad al elegir y usar su navegador. Las razones de todo ello son varias y además es un camino que en estos momentos se puede considerar como el más adecuado.
De hecho, buena parte de los desarrolladores de esos programas intentan facilitarnos las cosas para mejorar la privacidad y seguridad al trabajar con sus proyectos.
Razones para mejorar la privacidad al usar un navegador
Hace solo unos años utilizamos este tipo de programas para visitar determinadas páginas web de noticias o para chatear con otros usuarios. Sin embargo, con el paso del tiempo las cosas han cambiado mucho en este sentido. En estos momentos los navegadores web nos permiten llevar a cabo todo tipo de tareas relacionadas tanto con el sector profesional como con el ocio.
Es por todo ello por lo que para la mayoría de estos tipos de usos necesitamos acceder a determinadas plataformas y aplicaciones personales. Como no podía ser de otro modo todo ello necesita de una serie de credenciales que debemos utilizar en el navegador.
Al mismo tiempo en ocasiones accedemos a sitios web extremadamente sensibles y que no desearíamos bajo ningún concepto poner en manos de terceros. Aquí hablamos de nuestros bancos, servicios médicos, aplicaciones del trabajo, servicios de bolsa, almacenamiento personal, etc. de ahí precisamente que una buena configuración relacionada con la privacidad en estos programas es clave.
Además, a todo esto, hay que sumarle el creciente seguimiento que muchas webs hacen de nuestros movimientos en internet. Esto es algo que puede afectar muy negativamente a nuestra privacidad, por lo que lo más recomendable es desactivar esto directamente en el navegador. En resumidas cuentas, cada vez trabajamos con datos más sensibles y personales desde nuestro navegador, de ahí que la privacidad deba ser tenida más en cuenta que nunca en este tipo de programas en concreto.