Defender es el antivirus por defecto de Windows. Gracias a él, podemos estar protegidos frente a todo tipo de amenazas desde el minuto cero, evitando caer en las garras de los piratas en el lapso de tiempo desde que instalamos el sistema operativo y nuestro antivirus favorito. Este programa de seguridad ha demostrado estar a la altura de las grandes firmas de seguridad, ofreciendo una protección integral de forma totalmente gratuita. Además, si no nos gusta, podemos instalar otro antivirus fácilmente nosotros mismos. Eso sí, aunque parece un antivirus simple, en realidad esconde muchos escudos con los que blindar nuestra protección.
Además de tener su propio motor antivirus funcionando siempre en segundo plano, Windows Defender cuenta con escudos de protección adicionales que nos protegen mientras hacemos un uso normal del PC. Por ejemplo, mientras navegamos por Internet. En este caso concreto, por ejemplo, estamos hablando del escudo de protección de la navegación, el cual nos protegerá de las amenazas que se esconden en la red, siempre y cuando usemos su propio navegador, Edge.
Así funciona.
Comprueba los escudos de Edge en Microsoft Defender
Estas opciones de seguridad se encuentran dentro del apartado «Control de aplicaciones y navegador«. Aquí dentro vamos a encontrarnos dos opciones de seguridad diferentes, cada una de ellas con una finalidad concreta.
La primera de ellas es la protección basada en reputación. Para ello, Microsoft Defender activa sus filtros de SmartScreen para analizar las webs que visitamos, y los programas que ejecutamos, de manera que siempre nos avise cuando se intente abrir un programa, o una web, que no tenga reputación. Además, podemos activar el uso de estos filtros específicamente para Microsoft Edge, protegiendo nuestra seguridad al descargar archivos o abrir sitios web malintencionados.
Y la segunda de las opciones es la de «Navegación aislada«. Esta opción lo que hace es proteger la seguridad de nuestro ordenador abriendo Edge en un entorno seguro y aislado. Una especie de sandbox virtual. De esta manera, si nos topamos con una amenaza desde el navegador, esta no llegará a infectar nuestro PC de ninguna manera.
¿Y el antivirus de Windows no protege Chrome?
Por desgracia, esta función de seguridad solo se aplica a Microsoft Edge. A pesar de compartir motor, y ser dos navegadores casi casi idénticos, ni Microsoft quiere que su antivirus controle y proteja a los usuarios de Chrome, ni Google quiere que el antivirus de Microsoft interfiera en su funcionamiento.
Chrome ya cuenta con sus propias medidas de seguridad con las que proteger a los usuarios. A la hora de navegar, por ejemplo, tenemos Safe Browsing, mientras que, al ejecutar el navegador, este ya se abre en su propio modo sandbox, protegiendo al sistema de posibles vulnerabilidades.
Lo mismo se aplica a los distintos navegadores web que podemos instalar en nuestro PC. Por ejemplo, Firefox, Opera o Vivaldi, por poner algunos ejemplos. Cada uno debe tener sus propias medidas de seguridad, ya que Microsoft Defender no va a prestar sus escudos para proteger software de terceros. Al menos por ahora.